Deja simplemente que la vibración de las palabras resuenen en tú interior y observa el movimiento de tu alma mientras lees esto. No te identifiques con la profesión que has escogido o con la actividad emprendida hasta ahora, sino con aquello que mueve y conmueve al alma. Formamos parte de una única familia y no de varias. Según la posición que ocupemos en su seno nos puede parecer que participamos en todas. No juzgues esta sensación, solo pertenecemos a una aunque todas las familias se conocen y se comunican entre sí en el más allá y también en el mas acá a pesar de las personalidades de cada uno. Deja vibrar tu alma!
FAMILIA DE LOS MAESTROS Actualmente
existe en el planeta Tierra una familia que nosotros llamamos la de los
maestros. En su seno residen, entre otros, los Maestros Ascendidos. El
objetivo de la existencia de estas almas es iniciar el movimiento.
Cuando se encarnan y la personalidad asegura la transparencia, se
convierten en dirigentes, en iniciadores de algún movimiento, ya sea en
la luz o en las tinieblas. ¿Suscita eso alguna reacción en ti? El juicio
no existe en el más allá. Vuestra alma es libre en todo momento. A
través del filtro terrestre, podéis optar por el amor y la luz. Tenéis
igualmente la posibilidad de uniros al desamor y a la destrucción;
vuestra identidad se pondrá al servicio de vuestra elección. En ambos
casos, os continuara habitando la llama divina. La luz no desaparece
extrañada por la decisión porque como la Fuente, es incondicional. Os
acompañara hasta que transforméis esa elección. Sois libres y en esta
libertad consiste vuestra iniciación. La vibración que lleva consigo las
almas que eligen encarnarse en el seno de esta familia es la de iniciar
el movimiento. Ahora bien, en la densidad de la encarnación tal vez el
alma no deje de pedir “por favor, permíteme iniciar el movimiento” y
tope con la resistencia de la personalidad hasta los cincuenta y cuatro
años, y sea entonces cuando suelte uno amarras y decida responder a la
visión interior iniciando un movimiento; la forma que adopte ese
movimiento no tiene ninguna importancia. Todo ello esta exento de
juicio. Para estas almas, una de las pruebas de la encarnación es el ego
y las distorsiones posibles de su condición de maestros: la atracción
por el poder, por la manipulación. Porque el maestro es aquel que
dirige, que transmite, que muestra el camino, que debe iniciar el
movimiento a partir del amor y sobre todo de la humildad. El maestro no
necesita de ningún titulo porque sabe que lo es y por naturaleza, en
todas las células de su envoltura física es maestro no solo con respecto
a su vida sino con respecto a todo lo que toca, lo cual comporta una
gran responsabilidad. Algunos pueden vivirlo como un peso, otros pueden
rechazarlo, no respetar esa energía y distorsionarla con sus actos. A
estas almas, la encarnación les exige comprometerse. El alma sabe a que
familia pertenece, conoce su naturaleza y su identidad. Si la
personalidad decide errar, ¡el alma obligara al compromiso! La fuerza
que la anima en la encarnación puede hacerlo saltar todo por los aires,
derrocar todas las estructuras para favorecer el alineamiento total. La
fuerza del maestro se expresa tanto en el hacer como en el no hacer. Si
se mantiene en su centro, si conserva la serenidad, su impacto es mucho
mayor, ya que la fuerza vibratoria que había en su alma es tal que
bastaría con que pronunciara una sola palabra en toda su vida, en el
momento adecuado, para cumplir su misión. Así es el maestro, el que
inicia el camino.
LA FAMILIA DE LOS SANADORES Existe
una gran e importante familia que engloba a muchas almas. Cuenta con
muchos núcleos y se ha escindido para formar otras familias. Se trata de
la familia de los sanadores. Las almas que la componen transmiten el
fluido de la sanación y la prodigan de todas las manera posibles. Estas
almas han recibido muchas iniciaciones en sus manos, su corazón y su
conciencia. La energía de la sanación impregna todas sus células. NO
deben buscarla en el vecino ni en cualquier pócima mágica, pues vive en
su interior. Algunas técnicas la amplifican, y las iniciaciones
recibidas aumentan la expansión y la transmisión de ese fluido. Los
miembros de esta familia no solo lo contienen sino que también lo
canalizan y lo esparcen. Este fluido es operativo aunque no hagan nada;
ahora bien, este don se intensifica cuando se es consciente de él. ¡Es
urgente, pues, que las almas que forman parte de esta familia abran los
ojos a esa realidad! En ocasiones, los sanadores que se acercan a
nosotros con las manos en los bolsillos obtienen respuestas algo
irónicas a sus preguntas. ¡Menudos sanadores, con las manos en los
bolsillos! ¡Que despilfarro! Cuando estas almas colocan descuidadamente
la mano sobre un amigo o una planta, por ejemplo, el fluido de la
sanación circula y surte efecto. Ya podrían argüir todas las razones del
mundo para bloquearlo que, a pesar de todo, activarían la sanación. Es
muy fácil reconocer a sus componentes, porque todos se resisten a la
sanación. Corre por sus venas, pero su mayor dificultad consiste en
reconocerla; creen que deberían buscarla en el exterior y les parece que
el otro es mucho mejor sanador que ellos. Una de las pruebas que
acechan a las almas encarnadas de esta familia es el ego, el ego inflado
o desinflado del sanador. O se subestiman o se sobreestiman. El fluido
de la sanación es muy potente y esto puede constituir un riesgo. Gracias
a este fluido, sus almas vibran y son muy poderosas, y a la
personalidad le resulta fácil aprovecharse de ello. No obstante, no son
victimas de nada ni de nadie, pues esto forma parte de su aprendizaje en
la encarnación. Estas almas no solo sanan a los seres humanos, sino
también a las plantas, los animales, los objetos que suponéis
inanimados. ¡Sanan todo lo que tocan! Son las depositarias del fluido de
la sanación. Muchos sanadores padecen enfermedades por el hecho de no
reconocer este fluido. ¡En casa del herrero, cuchara de palo! Es
necesario que estas almas reconozcan y asuman su realidad, porque cuanto
mas soslayen esta cuestión, mas enfermedades tenderán a generar.
Resistirse a este fluido provoca bloqueos que en la encarnación se
manifiestan en forma de desequilibrios físicos. ¿Por que es tan
importante esta familia? Se ve que muchas de las chispas divinas que
nacen de la Fuente y revisten la identidad del alma se dirigen hacia la
familia de los sanadores y que muchas almas de esta familia han elegido
encarnarse en este nuevo milenio.¿Por qué motivo? Fácil de adivinar,
¿verdad? ¿No será que el planeta necesita ayuda?
LA FAMILIA DE LOS GUERREROS SANADORES
Estas almas, como todas las demás, han nacido de la Fuente. Escogieron
la familia de los sanadores y , cuando se produjo una escisión en el
seno de esta familia, su identidad se sintió intensamente llamada a
reagruparse con otras almas para crear una familia responsable de la
protección del fluido de la sanación del universo de las almas y en el
resto de los universos planetarios. Se convirtieron así en guerreros
sanadores y fortalecieron su identidad. Se encargan, en cierta medida,
del alineamiento de la sanación allí donde estén, ya sea en el universo
de las almas o en el de la Tierra, Mercurio o Arturo. Ahí donde se
encarnan alinean el fluido de la sanación, lo protegen y lo defienden de
cualquier ataque de energía incompatible. Actúan allí donde ese fluido
no puede penetrar. Tienen un gran sentido de la responsabilidad y es
preciso que vayan con cuidado porque suelen acumular mucho peso en sus
hombros y pueden caer fácilmente en la tentación de salvar a todo el
mundo. Esta es una de las pruebas de su encarnación. Necesitan buenas
bases y son capaces de materializarlas. Utilizan símbolos específicos,
anillos o collares con un significado determinado, por ejemplo. Se rigen
por un código común y les disgusta llevar tatuajes. Son muy sólidas
porque han recibido una iniciación de la familia de los guerreros con la
finalidad de reforzar su condición de guerreros, de guerreros al
servicio de la sanación. Los guerreros sanadores son los protectores del
fluido de la sanación en el universo. Están presentes y actúan ahí
donde se distorsiona la utilización de este fluido, ya sea en el mas
allá o en el mas acá. Estas almas velan por que el fluido sea canalizado
en su máxima pureza: la energía del amor.
LA FAMILIA DE LOS CHAMANES De la familia de los guerreros surge también la de los chamanes, que está todavía en fase de evolución; no está estabilizada del todo porque aún existe la posibilidad de una nueva división. Estas almas han decidió entre otras cosas, acompañar al fluido del chamanismo en el planeta Tierra. Se dedican continuamente a equilibrar los fluidos del planeta con los fluidos interplanetarios. No se encarnan necesaria y exclusivamente en el pueblo amerindio: el chaman puede ser ruso o yugoslavo o chino. En el más allá los credos brillan por su ausencia. El chaman es la vibración propia del alma, y su misión es ayudar a que el planeta y todos sus elementos sanen y alineen sus vibraciones. Estas almas son transmisoras del fluido de la transformación. Son capaces de transformar la envoltura física, de trasmutar los órganos internos y sus cristalizaciones o las plantas para extraer sus propiedades, siempre al servicio del fluido de la sanación. Como su familia de origen es la de los guerreros es normal que incorporen este fluido y hagan uso de él para transformar y transmutar la energía del planeta. Las almas de esta familia son numerosas y pueden reconocerse y conversar telepáticamente entre si. Necesitan enraizarse en lugares precisos para activar desde ahí, la sanación en el planeta Tierra. Si supieran utilizar plenamente la identidad de su alma, prescindiendo de todo juicio, podrían desplazarse a través del tiempo y el espacio con el cuerpo físico…
Marie Lisa Labonte
Fuente: http://www.sintoniadeluz.com/a_que_familia_de_almas_perteneces_2335.htm…
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