sábado, 30 de marzo de 2019

INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS REVELAN QUE EL CORAZÓN HUMANO POSEE UNA ‘MENTE’ CUÁNTICA

Al yuxtaponer la engañosa perspectiva científica moderna del corazón como mera bomba de sangre, con la versión histórica del corazón como símbolo del amor y centro de sabiduría innata y carácter humano, es fácil darse cuenta que clichés como “te amo con todo mi corazón” o “mi corazón reboza de alegría” son sabias referencias poéticas de verdades ancestrales que el paradigma cuántico holográfico de la energía está desvelando y ya ha comprobado científicamente. A un grado tal que la relevancia del corazón como el órgano más importante del cuerpo está siendo reivindicado, incluso, por sobre el cerebro humano.

El corazón: órgano de la verdad humana

Mucha gente piensa que el corazón es sólo una bomba de sangre, pero nada está más alejado de la realidad. Para los antiguos egipcios el corazón era un órgano de la verdad. El corazón es capaz de decir la verdad sobre cómo nos sentimos o si lo que pensamos es cierto o equívoco. Cuando mentimos, por ejemplo, nuestro corazón se acelera. De hecho, el corazón humano tiene neuronas, similares a las del cerebro, y el corazón y el cerebro están interconectados, creando un todo emocional simbiótico. El cerebro humano no es la única fuente de emociones. El corazón y el cerebro trabajan juntos en la producción de emociones.
El corazón humano está adquiriendo cada vez mayor relevancia en el ámbito del conocimiento. El revolucionario Instituto HeartMath, que trabaja desde los años 1980’s, realizó experimentos sumamente relevantes hace dos o tres años. Fue así como el corazón empezó a tomar relevancia como el órgano más importante del cuerpo humano, incluso superando al cerebro.
De acuerdo a las investigaciones del Instituto HeartMath, el campo electromagnético que proyecta el corazón humano hacia fuera puede llegar hasta una distancia de cinco metros. El cerebro también tiene un campo electromagnético, pero es mucho más pequeño. Esto es muy importante porque la información y la energía se transmiten a través de esos campos electromagnéticos toroidales. Esas es la forma que tiene el corazón de enviar información primero al ADN humano y después a todos los sistemas del cuerpo (endocrino, linfático, circulatorio, digestivo, etc.). El corazón también transmite información al lóbulo frontal del cerebro, y lo más curioso es que el envía información con una anticipación de 4.5 segundos. El corazón puede anticiparse a lo que va a pasar, antes que el cerebro. Y del corazón depende toda la salud física y psicológica del ser humano.

campo electromagnetico
Ilustración: Meg Benedicte 2013.

La coherencia cardíaca

Todo ser humano debería buscar lo que el Instituto HeartMath llama “la coherencia cardíaca.” De ella depende que la información que el corazón transmite a través de su campo electromagnético sea una información coherente. La coherencia cardíaca se logra gracias a las emociones coherentes (que no es necesariamente lo mismo que emociones negativas o positivas). Cuando el corazón recibe emociones coherentes transmite información coherente a través de su campo electromagnético. Al transmitir información coherente, los sistemas del cuerpo funcionan de manera coherente; si se transmite información incoherente, los sistemas del cuerpo se vuelven incoherentes y el organismo puede enfermase tanto físicamente como mentalmente. El ser humano no puede darse el lujo de tener emociones caóticas e incoherentes.
“El corazón debe experimentar emociones coherentes, pues sus campos electromagnéticos afectan de manera directa el ADN y todas las células de todos los sistemas fisiológicos. Por ello es necesario abandonar el ego y sus negatividades o exaltaciones caóticas y vibrar con emociones coherentes buscando la coherencia cardíaca (o resonancia) para poder comunicarnos de manera eficiente.” (Carlos Delfino en Libre Conciencia)
El campo magnético del corazón está acoplado a campos de información que no están limitados a las clásicas barreras de tiempo y espacio. Estas evidencias vienen de rigurosos estudios experimentales que investigan la hipótesis de que el cuerpo recibe y procesa información acerca de eventos futuros antes que estos realmente sucedan. Los resultados de dichos estudios proveen sorprendentes datos que muestran que tanto el corazón como el cerebro reciben y responden a pre-estímulos de información acerca de eventos futuros. Además, hay indicaciones de que el corazón recibe información intuitiva antes que el cerebro y que el corazón envía diferentes patrones y señales al cerebro, y así lo determina.

La coherencia cardíaca y el universo interconectado

De todas las teorías científicas del universo que emergieron del siglo XX, la más relevante —y útil al ser humano— es la que dice que todo el universo está interconectado y en coherencia. Coherencia implica orden, estructura, armonía y alineación con y entre sistemas, ya sean átomos, organismos vivos, grupos sociales, planetas o galaxias.
La mayoría de las personas saben lo que es sentirse en estado de armonía o en un estado alterado. Cuando nuestro corazón, mente y cuerpo se encuentran en un sentimiento de unidad, logramos ingresar en un estado donde nos sentimos conectados no sólo con lo más profundo de nosotros mismos sino con los demás, incluso con la Tierra. Llamamos a este estado de conectividad interna y externa: coherencia.
Coherencia se refiere a la totalidad, donde el todo es más que la suma de las partes individuales. Para que un sistema funcione debe tener la propiedad de coherencia global, en este caso nuestros sistemas físico, mental, emocional y social. Sin embargo, la eficiencia de la energía y el grado de coordinación en las acciones de cualquier sistema puede variar ampliamente, saliendo del estado de coherencia.
Esto es justamente lo que el premio Nobel de química, Ilya Prigogine, llamó “sistemas alejados del equilibrio” estableciendo las leyes particulares de los mismos. Los seres humanos vivimos en uno de esos sistemas, también conocido como “la matrix” o “la cárcel del alma.” La buena noticia es que se puede escapar de este sistema y también se pueden lograr cosas tan maravillosas e inconcebibles para el paradigma materialista-mecanicista, que eso sería un peligro para la élite global que controla este sistema.

¿Por qué la medicina occidental aún no reconoce el conocimiento de la emoción coherente del corazón?

La medicina tradicional occiental no acepta este conocimiento por encontrarse anclada al paradigma mecanicista-materialista en que la ciencia tradicional se fundamenta. Esto lo saben bien los biofísicos experimentales que trabajan en el nuevo paradigma científico cuántico-holográfico, que es un paradigma que concluye —de manera científica— que la materia no existe en sí, sino que es energía de baja densidad. Para la ciencia cuántica, todo es energía, y debe abordarse como tal. Y el hecho que todavía sigamos anclados en la inercia del viejo paradigma mecanicista de la materia se debe a que las élites que controlan el planeta lo siguen promoviendo como vehículo para impedir que el ser humano pueda dar el salto cuántico que permita la ascención de la conciencia.
Al yuxtaponer la engañosa perspectiva científica moderna del corazón como mera bomba de sangre, con la versión histórica del corazón como símbolo del amor y centro de sabiduría innata y carácter humano, es fácil darse cuenta que clichés como “te amo con todo mi corazón” o “mi corazón reboza de alegría” son sabias referencias poéticas de verdades ancestrales que el paradigma cuántico holográfico de la energía está desvelando y ya ha comprobado científicamente. A un grado tal que la relevancia del corazón como el órgano más importante del cuerpo está siendo reivindicado, incluso, por sobre el cerebro humano.

El corazón: órgano de la verdad humana

Mucha gente piensa que el corazón es sólo una bomba de sangre, pero nada está más alejado de la realidad. Para los antiguos egipcios el corazón era un órgano de la verdad. El corazón es capaz de decir la verdad sobre cómo nos sentimos o si lo que pensamos es cierto o equívoco. Cuando mentimos, por ejemplo, nuestro corazón se acelera. De hecho, el corazón humano tiene neuronas, similares a las del cerebro, y el corazón y el cerebro están interconectados, creando un todo emocional simbiótico. El cerebro humano no es la única fuente de emociones. El corazón y el cerebro trabajan juntos en la producción de emociones.
El corazón humano está adquiriendo cada vez mayor relevancia en el ámbito del conocimiento. El revolucionario Instituto HeartMath, que trabaja desde los años 1980’s, realizó experimentos sumamente relevantes hace dos o tres años. Fue así como el corazón empezó a tomar relevancia como el órgano más importante del cuerpo humano, incluso superando al cerebro.
De acuerdo a las investigaciones del Instituto HeartMath, el campo electromagnético que proyecta el corazón humano hacia fuera puede llegar hasta una distancia de cinco metros. El cerebro también tiene un campo electromagnético, pero es mucho más pequeño. Esto es muy importante porque la información y la energía se transmiten a través de esos campos electromagnéticos toroidales. Esas es la forma que tiene el corazón de enviar información primero al ADN humano y después a todos los sistemas del cuerpo (endocrino, linfático, circulatorio, digestivo, etc.). El corazón también transmite información al lóbulo frontal del cerebro, y lo más curioso es que el envía información con una anticipación de 4.5 segundos. El corazón puede anticiparse a lo que va a pasar, antes que el cerebro. Y del corazón depende toda la salud física y psicológica del ser humano.

campo electromagnetico
Ilustración: Meg Benedicte 2013.

La coherencia cardíaca

Todo ser humano debería buscar lo que el Instituto HeartMath llama “la coherencia cardíaca.” De ella depende que la información que el corazón transmite a través de su campo electromagnético sea una información coherente. La coherencia cardíaca se logra gracias a las emociones coherentes (que no es necesariamente lo mismo que emociones negativas o positivas). Cuando el corazón recibe emociones coherentes transmite información coherente a través de su campo electromagnético. Al transmitir información coherente, los sistemas del cuerpo funcionan de manera coherente; si se transmite información incoherente, los sistemas del cuerpo se vuelven incoherentes y el organismo puede enfermase tanto físicamente como mentalmente. El ser humano no puede darse el lujo de tener emociones caóticas e incoherentes.
“El corazón debe experimentar emociones coherentes, pues sus campos electromagnéticos afectan de manera directa el ADN y todas las células de todos los sistemas fisiológicos. Por ello es necesario abandonar el ego y sus negatividades o exaltaciones caóticas y vibrar con emociones coherentes buscando la coherencia cardíaca (o resonancia) para poder comunicarnos de manera eficiente.” (Carlos Delfino en Libre Conciencia)
El campo magnético del corazón está acoplado a campos de información que no están limitados a las clásicas barreras de tiempo y espacio. Estas evidencias vienen de rigurosos estudios experimentales que investigan la hipótesis de que el cuerpo recibe y procesa información acerca de eventos futuros antes que estos realmente sucedan. Los resultados de dichos estudios proveen sorprendentes datos que muestran que tanto el corazón como el cerebro reciben y responden a pre-estímulos de información acerca de eventos futuros. Además, hay indicaciones de que el corazón recibe información intuitiva antes que el cerebro y que el corazón envía diferentes patrones y señales al cerebro, y así lo determina.

La coherencia cardíaca y el universo interconectado

De todas las teorías científicas del universo que emergieron del siglo XX, la más relevante —y útil al ser humano— es la que dice que todo el universo está interconectado y en coherencia. Coherencia implica orden, estructura, armonía y alineación con y entre sistemas, ya sean átomos, organismos vivos, grupos sociales, planetas o galaxias.
La mayoría de las personas saben lo que es sentirse en estado de armonía o en un estado alterado. Cuando nuestro corazón, mente y cuerpo se encuentran en un sentimiento de unidad, logramos ingresar en un estado donde nos sentimos conectados no sólo con lo más profundo de nosotros mismos sino con los demás, incluso con la Tierra. Llamamos a este estado de conectividad interna y externa: coherencia.
Coherencia se refiere a la totalidad, donde el todo es más que la suma de las partes individuales. Para que un sistema funcione debe tener la propiedad de coherencia global, en este caso nuestros sistemas físico, mental, emocional y social. Sin embargo, la eficiencia de la energía y el grado de coordinación en las acciones de cualquier sistema puede variar ampliamente, saliendo del estado de coherencia.
Esto es justamente lo que el premio Nobel de química, Ilya Prigogine, llamó “sistemas alejados del equilibrio” estableciendo las leyes particulares de los mismos. Los seres humanos vivimos en uno de esos sistemas, también conocido como “la matrix” o “la cárcel del alma.” La buena noticia es que se puede escapar de este sistema y también se pueden lograr cosas tan maravillosas e inconcebibles para el paradigma materialista-mecanicista, que eso sería un peligro para la élite global que controla este sistema.

¿Por qué la medicina occidental aún no reconoce el conocimiento de la emoción coherente del corazón?

La medicina tradicional occiental no acepta este conocimiento por encontrarse anclada al paradigma mecanicista-materialista en que la ciencia tradicional se fundamenta. Esto lo saben bien los biofísicos experimentales que trabajan en el nuevo paradigma científico cuántico-holográfico, que es un paradigma que concluye —de manera científica— que la materia no existe en sí, sino que es energía de baja densidad. Para la ciencia cuántica, todo es energía, y debe abordarse como tal. Y el hecho que todavía sigamos anclados en la inercia del viejo paradigma mecanicista de la materia se debe a que las élites que controlan el planeta lo siguen promoviendo como vehículo para impedir que el ser humano pueda dar el salto cuántico que permita la ascención de la conciencia.



El nuevo paradigma científico

Para el nuevo paradigma cuántico-holográfico, también conocido como paradigma de la energía, el ADN humano no sólo produce proteínas. Pjotr Garjajev, un científico ruso que estudió la la totalidad del genoma humano, afirma que el ADN es un sistema cuántico macroscópico que se regenera. De acuerdo a esto, el reconocido físico Sir Roger Penrose y el médico Hameroff establecen que la conciencia no surge de la complejidad neuronal, sino que la conciencia es todo lo que hay, y se asienta en todas las células del cuerpo.
“Penrose y Hameroff trabajaron juntos y descubrieron que en cada una de nuestras células, y no solamente en las neuronas, sino también en el citoesqueleto que son los microtúbulos de polímeros que están en cada una de nuestras células, allí se asienta la conciencia de forma cuántica. Así que todas las células de nuestro cuerpo piensan, y también las que están en el campo bioenergético. El alma está en todo el cuerpo, está en el campo bioenergético, y a su vez el campo bioenergético está entrelazado con el vacío cuántico, es decir, con la conciencia absoluta. Ese es el paradigma que estamos tratando de difundir.” (Carlos Delfino en Vida Coherente).
Gracias a estos fundamentos de la nueva ciencia cuántica de Penrose y Hameroff, el catedrático ruso Dr. Konstantin Korotkov pudo desarrollar el método Korotkov VDG para ver la conciencia. Para ello, inventó una cámara llamada “Cámara Kirlian” que es capaz de fotografiar energía solamente, a la cual agregó un método de visualización por descarga de gas (VDG). Es decir que descargando un gas y tomando la foto con esa cámara logró fotografiar el alma (término religioso) o la conciencia (término científico) humana al salir del cuerpo.


Al yuxtaponer la engañosa perspectiva científica moderna del corazón como mera bomba de sangre, con la versión histórica del corazón como símbolo del amor y centro de sabiduría innata y carácter humano, es fácil darse cuenta que clichés como “te amo con todo mi corazón” o “mi corazón reboza de alegría” son sabias referencias poéticas de verdades ancestrales que el paradigma cuántico holográfico de la energía está desvelando y ya ha comprobado científicamente. A un grado tal que la relevancia del corazón como el órgano más importante del cuerpo está siendo reivindicado, incluso, por sobre el cerebro humano.

El corazón: órgano de la verdad humana

Mucha gente piensa que el corazón es sólo una bomba de sangre, pero nada está más alejado de la realidad. Para los antiguos egipcios el corazón era un órgano de la verdad. El corazón es capaz de decir la verdad sobre cómo nos sentimos o si lo que pensamos es cierto o equívoco. Cuando mentimos, por ejemplo, nuestro corazón se acelera. De hecho, el corazón humano tiene neuronas, similares a las del cerebro, y el corazón y el cerebro están interconectados, creando un todo emocional simbiótico. El cerebro humano no es la única fuente de emociones. El corazón y el cerebro trabajan juntos en la producción de emociones.
El corazón humano está adquiriendo cada vez mayor relevancia en el ámbito del conocimiento. El revolucionario Instituto HeartMath, que trabaja desde los años 1980’s, realizó experimentos sumamente relevantes hace dos o tres años. Fue así como el corazón empezó a tomar relevancia como el órgano más importante del cuerpo humano, incluso superando al cerebro.
De acuerdo a las investigaciones del Instituto HeartMath, el campo electromagnético que proyecta el corazón humano hacia fuera puede llegar hasta una distancia de cinco metros. El cerebro también tiene un campo electromagnético, pero es mucho más pequeño. Esto es muy importante porque la información y la energía se transmiten a través de esos campos electromagnéticos toroidales. Esas es la forma que tiene el corazón de enviar información primero al ADN humano y después a todos los sistemas del cuerpo (endocrino, linfático, circulatorio, digestivo, etc.). El corazón también transmite información al lóbulo frontal del cerebro, y lo más curioso es que el envía información con una anticipación de 4.5 segundos. El corazón puede anticiparse a lo que va a pasar, antes que el cerebro. Y del corazón depende toda la salud física y psicológica del ser humano.

campo electromagnetico
Ilustración: Meg Benedicte 2013.

La coherencia cardíaca

Todo ser humano debería buscar lo que el Instituto HeartMath llama “la coherencia cardíaca.” De ella depende que la información que el corazón transmite a través de su campo electromagnético sea una información coherente. La coherencia cardíaca se logra gracias a las emociones coherentes (que no es necesariamente lo mismo que emociones negativas o positivas). Cuando el corazón recibe emociones coherentes transmite información coherente a través de su campo electromagnético. Al transmitir información coherente, los sistemas del cuerpo funcionan de manera coherente; si se transmite información incoherente, los sistemas del cuerpo se vuelven incoherentes y el organismo puede enfermase tanto físicamente como mentalmente. El ser humano no puede darse el lujo de tener emociones caóticas e incoherentes.
“El corazón debe experimentar emociones coherentes, pues sus campos electromagnéticos afectan de manera directa el ADN y todas las células de todos los sistemas fisiológicos. Por ello es necesario abandonar el ego y sus negatividades o exaltaciones caóticas y vibrar con emociones coherentes buscando la coherencia cardíaca (o resonancia) para poder comunicarnos de manera eficiente.” (Carlos Delfino en Libre Conciencia)
El campo magnético del corazón está acoplado a campos de información que no están limitados a las clásicas barreras de tiempo y espacio. Estas evidencias vienen de rigurosos estudios experimentales que investigan la hipótesis de que el cuerpo recibe y procesa información acerca de eventos futuros antes que estos realmente sucedan. Los resultados de dichos estudios proveen sorprendentes datos que muestran que tanto el corazón como el cerebro reciben y responden a pre-estímulos de información acerca de eventos futuros. Además, hay indicaciones de que el corazón recibe información intuitiva antes que el cerebro y que el corazón envía diferentes patrones y señales al cerebro, y así lo determina.

La coherencia cardíaca y el universo interconectado

De todas las teorías científicas del universo que emergieron del siglo XX, la más relevante —y útil al ser humano— es la que dice que todo el universo está interconectado y en coherencia. Coherencia implica orden, estructura, armonía y alineación con y entre sistemas, ya sean átomos, organismos vivos, grupos sociales, planetas o galaxias.
La mayoría de las personas saben lo que es sentirse en estado de armonía o en un estado alterado. Cuando nuestro corazón, mente y cuerpo se encuentran en un sentimiento de unidad, logramos ingresar en un estado donde nos sentimos conectados no sólo con lo más profundo de nosotros mismos sino con los demás, incluso con la Tierra. Llamamos a este estado de conectividad interna y externa: coherencia.
Coherencia se refiere a la totalidad, donde el todo es más que la suma de las partes individuales. Para que un sistema funcione debe tener la propiedad de coherencia global, en este caso nuestros sistemas físico, mental, emocional y social. Sin embargo, la eficiencia de la energía y el grado de coordinación en las acciones de cualquier sistema puede variar ampliamente, saliendo del estado de coherencia.
Esto es justamente lo que el premio Nobel de química, Ilya Prigogine, llamó “sistemas alejados del equilibrio” estableciendo las leyes particulares de los mismos. Los seres humanos vivimos en uno de esos sistemas, también conocido como “la matrix” o “la cárcel del alma.” La buena noticia es que se puede escapar de este sistema y también se pueden lograr cosas tan maravillosas e inconcebibles para el paradigma materialista-mecanicista, que eso sería un peligro para la élite global que controla este sistema.

¿Por qué la medicina occidental aún no reconoce el conocimiento de la emoción coherente del corazón?

La medicina tradicional occiental no acepta este conocimiento por encontrarse anclada al paradigma mecanicista-materialista en que la ciencia tradicional se fundamenta. Esto lo saben bien los biofísicos experimentales que trabajan en el nuevo paradigma científico cuántico-holográfico, que es un paradigma que concluye —de manera científica— que la materia no existe en sí, sino que es energía de baja densidad. Para la ciencia cuántica, todo es energía, y debe abordarse como tal. Y el hecho que todavía sigamos anclados en la inercia del viejo paradigma mecanicista de la materia se debe a que las élites que controlan el planeta lo siguen promoviendo como vehículo para impedir que el ser humano pueda dar el salto cuántico que permita la ascención de la conciencia.



El nuevo paradigma científico

Para el nuevo paradigma cuántico-holográfico, también conocido como paradigma de la energía, el ADN humano no sólo produce proteínas. Pjotr Garjajev, un científico ruso que estudió la la totalidad del genoma humano, afirma que el ADN es un sistema cuántico macroscópico que se regenera. De acuerdo a esto, el reconocido físico Sir Roger Penrose y el médico Hameroff establecen que la conciencia no surge de la complejidad neuronal, sino que la conciencia es todo lo que hay, y se asienta en todas las células del cuerpo.
“Penrose y Hameroff trabajaron juntos y descubrieron que en cada una de nuestras células, y no solamente en las neuronas, sino también en el citoesqueleto que son los microtúbulos de polímeros que están en cada una de nuestras células, allí se asienta la conciencia de forma cuántica. Así que todas las células de nuestro cuerpo piensan, y también las que están en el campo bioenergético. El alma está en todo el cuerpo, está en el campo bioenergético, y a su vez el campo bioenergético está entrelazado con el vacío cuántico, es decir, con la conciencia absoluta. Ese es el paradigma que estamos tratando de difundir.” (Carlos Delfino en Vida Coherente).
Gracias a estos fundamentos de la nueva ciencia cuántica de Penrose y Hameroff, el catedrático ruso Dr. Konstantin Korotkov pudo desarrollar el método Korotkov VDG para ver la conciencia. Para ello, inventó una cámara llamada “Cámara Kirlian” que es capaz de fotografiar energía solamente, a la cual agregó un método de visualización por descarga de gas (VDG). Es decir que descargando un gas y tomando la foto con esa cámara logró fotografiar el alma (término religioso) o la conciencia (término científico) humana al salir del cuerpo.



Emociones negativas intensas son un riesgo para la salud

La relación entre el cerebro y el corazón puede verificarse al observar cómo la perspectiva mental y emocional determina la salud —especialmente la salud del corazón. La ira intensa, por ejemplo, eleva cinco veces el riesgo de ataque al corazón, y tres veces el riesgo de derrame cerebral.
El dolor intenso después de la pérdida de un ser querido incrementa el riesgo de tener un ataque al corazón. El día siguiente a la pérdida el riesgo es 21 veces mayor, y se mantiene seis veces más alto que lo normal por algunas semanas (1).
Estudios también muestran que la gente expuesta a experiencias traumáticas, por ejemplo, veteranos de guerra, damnificados por desastres naturales o financieros, registran tazas más altas de problemas cardíacos que la población general (2).

Una actitud positiva puede reducir el riesgo ataque al corazón

Así como las emociones negativas tienen el potencial de dañar el corazón, las emociones positivas pueden sanarlo. En un estudio (3), de cerca de 1,500 personas con alto riesgo de padecimiento de arteria coronaria, aquellos que reportaron ser alegres, relajados, satisfechos con la vida, llenos de energía, redujeron en un tercio eventos coronarios como ataques de corazón. Aquellos con el riesgo más alto de eventos coronarios registraron una reducción de cerca del 50% de riesgo.
Otros estudios han reportado que:
• El bienestar psicológico está asociado con la reducción consistente de riesgo de padecimiento coronario del corazón (4).
• La vitalidad emocional puede proteger a hombres y mujeres de riesgo de padecimiento coronario del corazón (5).
• Pacientes alegres con padecimientos cardíacos viven más que los pacientes pesimistas con padecimientos cardíacos (6).
• Personas muy optimistas tienen riesgo menor de morir por cualquier causa, así como riesgo menor de morir por un ataque al corazón en comparación con personas negativas (7).

Terapéutica de la coherencia cardíaca

Las investigaciones del Instituto HeartMath han demostrado que los cambios en el ritmo cardíaco, llamados también variabilidad de ritmo cardíaco (VRC), reflejan el estado emocional del ser humano. De acuerdo a esta lógica, todo ser humano debe alcanzar lo que se conoce como la coherencia cardíaca:
Encontrar el propio patrón de ritmo (la estructura en los cambios de pulsos en períodos de tiempo y no el pulso cardíaco en un momento específico), sin racionalizarlo y tener una técnica para volver la VRC a la normalidad. Esto se puede lograr mediante los ejercicios que promueve el propio Instituto HeartMath, y también con terapia de sonido, con música, cantos, solfeggios, sonidos ancestrales y la frecuencia 432 Hz.
Debemos buscar la coherencia cardíaca para proteger la salud, ya que todo el ADN está en resonancia con las ‘ondas de sonido’ del corazón. El corazón debe también experimentar emociones coherentes para que el campo electromagnético toroidal pueda entrelazarse con el Vacío Cuántico, y con la totalidad del universo, para facilitar así el proceso del despertar de la conciencia y salir definitivamente de la mátrix materialista-mecanicista en que vivimos



Fuentes:

jueves, 28 de marzo de 2019

ORACION DEL AUTO RECONOCIMIENTO



Amado cuerpo voy a hablarte a ti como una totalidad y entidad viviente, pero a su vez también me dirigiré a tus partes...
Amados pies, los honro y los amo por ser mi sostén en este mundo. Gracias por acompañarme y pisar firme en cada caminata por esta tierra. Los honro por transportarme hacia todos los lugares que deseo ir y por permitirme desplazarme en este hermoso suelo. Gracias por conducirme hacia mi trabajo para poder desarrollar mi misión y por permitirme el placer de conocer los hermosos paisaje de GAIA (la madre tierra).
Amados tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos y caderas. Las honro y las amo por permitirme andar, moverme y desplazarme dentro este diseño y plan divino de la vida humana. Gracias por ser mis compañeras de viaje y vivir junto conmigo tantas aventuras y viajes. Perdónenme si las he hecho caminar o andar por lugares o situaciones en las que no se han sentido cómodas, a partir de ahora solo andaremos por lugares y situaciones en donde reine el amor y la luz divina.
Amado aparato reproductor (femenino o masculino) te honro y te amo por ser la puerta de entrada y el gestor de la vida en este mundo. Gracias por permitirme usarte para disfrutar del placer que surge del encuentro con otra alma. Gracias por permitirme sentir placer y ser el canal por donde fluye mi energía creativa.
Amado estómago, colon, intestinos, hígado, páncreas, vejiga, riñones
Los honro y los amo por ser quienes me ayudan a digerir los alimentos y la vida. Gracias por funcionar en perfecta armonía y permitirme alimentar sanamente a mi cuerpo. Honro cada una de sus funciones. Perdónenme si les he hecho vivir situaciones difíciles de ser digeridas, ahora estoy listo/a para digerirlas y procesarlas.
Amados pulmones. Los honro y los amo por ser quienes me permiten ingresar el aire y oxigenar mi sangre y mi cuerpo. Gracias por permitirme respirar fluida y profundamente la vida. Amados pulmones perdóname si he permitido que alguna tristeza quedara en tu interior, ahora estoy listo/a para liberarla.
Amados hombros, brazos y manos. Las honro y las amo por ser los canales de mi expresión en este mundo. Gracias por permitirme ingerir la comida, trabajar, escribir y tomar todo lo que necesite para andar en este viaje de la vida. Amados hombros perdóname si te he cargado más de lo necesario, si he esforzado tus capacidades. Ahora estoy listo/a para liberarlas.
Amada garganta. Te amo y te honro por ser el canal de mi comunicación con el mundo. Gracias por permitirme expresar todo lo que mi interior desea. Perdóname si alguna vez no te he dejado decir lo que querías. A partir de ahora estoy listo/a para decir todo lo que te has callado.
Amados oídos. Los amo y los honro por ser el canal a través del cual puedo oír y escuchar a mi prójimo. Gracias por permitirme disfrutar de la música y las bellas palabras. Perdona si alguna vez permití que ingresaran en ti malas palabras, agresiones o expresiones que no sean de luz. A partir de ahora estoy dispuesto/a a permitir que ingresen hacia ti palabras positivas de amor y luz.
Amados ojos. Los amo y los honro por ser el canal que me permite ver toda la maravilla que Dios creó en este mundo. Gracias por permitirme observar la vida, el arte, la flora, fauna, paisajes... gracias por darme la dicha de poder mirar los ojos de otras personas, y a través de ello mirar su propia alma. Si alguna vez te he conducido a mirar situaciones inarmónicas o tristes, perdóname. Estoy trabajando activamente desde mi lugar de individuo para que el mundo sea cada vez mejor. Para ello trabajo primero en mi mismo/a, para ser un ejemplo caminante del cambio que quiero ver en el mundo. De esa manera todo lo que observarás serán episodios de amor y paz.
Amada nariz y boca. Las amo y las honro por ser el canal que me permite "sentir" la vida. Gracias por permitirme sentir el sabor de la comida, el olor de las flores, las bellas fragancias... perdón si alguna vez hice algo que las pueda haber incomodado.
Amada cabeza. Te amo y te honro por ser el comando central de mi cuerpo. Gracias por permitirme llevar el cerebro, quien me permite procesar y razonar. Gracias por llevar en ti mi pelo, mis ojos, boca, nariz, oídos y ser tan importante en mi cuerpo.
Amado corazón, ¡qué más puedo decirte! Eres la esencia de la luz en mi vida, eres el amor infinito encarnado en este cuerpo, eres el aparato que puede conducirme hacia la energía divina de Dios. Gracias por ser quien bombea la sangre en mi cuerpo y quien permite que mi experiencia humana continúe teniendo un fin de amor y luz en este mundo. Si alguna vez he permitido que situaciones externas te dañen, perdóname. A partir de ahora te permitiré liberarte, ser tu mismo para dar y recibir la energía del amor.
Amado espíritu de mi cuerpo gracias por ser el canal de esta experiencia humana. Por darle vida a este magnífico cuerpo. Te amo, te honro y nos fundiremos nuevamente con el GRAN SER cuando la experiencia en la materia se acabe.
Así es, así es, así es.
Cuando comienzas por reconocerte a ti mismo, la necesidad de buscar reconocimiento en los demás ya no será necesaria. Entonces sólo allí podrás ser feliz contigo mismo/a, estar en comunión con tu ser interior y no necesitar que nadie reconozca aquello que tú fuiste capaz de reconocer primero.
Kryon

miércoles, 27 de marzo de 2019

LA TRANSFORMACIÓN ES VIBRACIÓN


La Ley de la vibración es la diferencia entre la mente y la materia, entre los mundos físicos y no físico.
De acuerdo con la Ley de Vibración, postula que todo vibra o se mueve, nada permanece inactivo.
Todo está en un estado constante de movimiento, y por lo tanto, no hay tal cosa como la “inercia”, o un estado de reposo.

Desde lo más etéreo, y hasta lo más importante forma de la materia, todo está en un constante estado de vibración.
Si trasladamos desde el más bajo al más alto grado de vibración, descubrimos que hay literalmente millones y millones de niveles o grados; desde el electrón en el universo, todo está en movimiento vibratorio.
Sobre este principio o ley expresamos que nada en el cosmos, en el universo, las galaxias, los sistemas solares, los planetas, los satélites, las estrellas y toda la existencia es estático.
No existe la rutina cósmica o universal en ninguno de los planos o dimensiones. Es una creación de la mente egotista.
Todo es movimiento, es dinámico; se transforma, cambia, modifica o transmuta, desde lo más aparentemente sólido y denso hasta lo más sutil, etéreo o invisible a los ojos.
En tan solo millonésimas de segundos se producen infinitos cambios que son indetectables, incluso por la tecnología más avanzada conocida. Cambios que son imperceptibles por el ser humano, pero que sin embargo están ocurriendo.
Cuando observamos el cielo a cualquier hora del día, notaremos que jamás se repite una forma exacta en las nubes, pues ellas danzan constantemente al ritmo del viento y el universo.
Si miramos las estrellas, las constelaciones, nebulosas, aunque para el ojo humano aparentemente siempre están en el mismo lugar y en repetitivo alineamiento, realmente nunca lo están.
Tanto las partículas más pequeñas conocidas hasta ahora según la física cuántica, tales como las cuerdas (hilos elásticos de energía), quantos, átomos, células, hasta los objetos o estructuras naturales más grandes como las elevadas montañas, por mencionar una de ellas, a cada segundo sufren modificaciones constantes.
Los fractales (formas geométricas cuya estructura básica y fragmentada se repite a distintas escalas en muchas estructuras de la naturaleza) son una muestra de la transformación continua que se manifiesta en todas partes.
En tal sentido, cada segundo y minuto que transcurre en la vida de una persona, se producen cambios y transformaciones en toda su estructura física, en la mente, ADN, que van condicionando la manera de ver y entender lo que ocurre en su mundo interior, por ende, el mundo exterior.
A veces se presentan eventos tan intensos que producen cambios de manera inmediata, notoria y en ciertas ocasiones bruscas.
Por consiguiente, cada individuo es como una ola de un vasto océano, donde viene y va pero nunca permanece en el mismo lugar; donde se desvanece y aparece, a veces chocando con las rocas enormes que reposan en los acantilados, llegando con suavidad a la orilla de alguna playa o tomando formas y siluetas distintas.
Toda experiencia que nos toca vivir, crease o no, genera transformaciones representativas en nuestra psique, mente, consciencia y frecuencia vibratoria. La visión de nuestro entorno cambia. Lo que veíamos o percibíamos de una manera, la empezamos a ver de otra.
Y en esa transformación, en ocasiones nos tocará sufrir y en otras las experiencias serán placenteras, sin embargo, todas serán necesarias para realizar cambios transcendentales e imprescindibles dentro de nosotros.
En ciertas ocasiones la falta de Fe nos hará creer que no existen salidas. Que nada de lo que hacemos o hagamos será suficiente para poner fin a ese sufrimiento que nos agobia todos los días.
Ahora recordemos por un instante:
Cuántas veces nos tocó pasar por momentos de preocupación, angustia, estrés, tristeza, miedo o depresión, y después de tanto resistir, al final logramos vencer todos los obstáculos.
Que más que obstáculos, fueron y serán las pruebas que como almas de luz en vehículos físicos (nuestra fantástica estructura humana) elegimos vivir para lograr la transformación necesaria para elevar las vibraciones, alcanzar el despertar de la consciencia y llevar a cabo la misión que se nos fue asignada para ser cumplida en este plano dimensional.
Amemos y Vibremos con el Universo.
Amemos todas nuestras experiencias sin negarlas, a todas las personas que pasen por nuestra vida sin juzgarlas, ya que a través de ellas nos transformaremos en esos seres estelares que por Orden, Voluntad, Decreto y Esencia Divina “YA SOMOS”.

Marco Fajardo

El Kamasutra de los antiguos Mayas