martes, 7 de julio de 2015

RITUAL DE LIMPIEZA Y PETICIÓN DE BENDICIONES CON AGUA




El agua es el elemento asociado al Oeste. Es uno de los cuatro elementos. El agua es también un símbolo de la regeneración, la renovación, y la disolución.


El chamán utiliza el elemento Agua para aprender la compasión. Al derramar lágrimas de amor y compasión por todos los seres vivos, el chamán comienza a usar sus habilidades curativas para sanar el planeta.


Usa este ritual cuando desees empezar de nuevo, o después de una fase problemática de tu vida que desees dejar atrás.

Si puedes visita un lugar donde corra agua fresca, un manantial, un arroyo o bien la orilla del mar. Si no puedes hacerlo, toma un poco de agua del grifo y ponla en un cuenco.

Para crear la forma de tu ritual, considera que bendición deseas para la siguiente fase de tu vida. ¿Qué necesitas para tu etapa siguiente? Cada día, durante unos días antes del ritual, eleva tu oración a los espíritus que guían tu vida, pidiéndoles ayuda para hacer los cambios que necesites introducir.

Cuando llegue el día y estés preparado, toma agua de la fuente o del arroyo y ponla en un cuenco. Añade algo de sal diciendo:

Con sal bendigo este agua limpiadora,
de cada vergüenza me limpio a mi mismo...

de cada herida me limpio a mi mismo...
de cada... 
(haz tu propia oración expresando de la mejor manera
que puedas lo que necesites que sea limpiado),
me limpio a mi mismo.

Tal como las aguas fluyen al mal
que estas preocupaciones se vayan de mi.

A medida que vayas diciendo cada uno de los de "de cada...", lávate la cara y las manos con un poco de agua. Si te encuentras al aire libre, vierte el agua en la tierra, con oraciones, para que los residuos sean cambiados y purificados.


Si estás al lado del mar, puedes ponerte en medio de las aguas y dejar que hagan su trabajo. Mientras pronuncias tu oración, deja que cada ola haga su limpieza. Si estás en interiores, entonces puedes verter el agua por el fregadero.


Mientras viertes el agua di:

Doy gracias a las aguas limpiadoras,
que podáis volver a vuestra fuente,
cambiadas y purificadas en vuestro camino.
Ahora limpia el cuenco y pon agua fresca en él, diciendo:
Tal como la lluvia derrama bendiciones
sobre cada alma,
que cada bendición del reino de la misericordia
abrillante mi alma este día.
Una ola de alegría sobre mi corazón
(lava tu pecho con agua).
Una ola de sabiduría sobre mis manos
(lava tus manos).
Una ola de bondad sobre mis labios
(lava tu boca).
Una ola de paz en mi cabeza
(lava tu cabeza)
Las bendiciones de:
(declara las bendiciones que deseas)
sobre mi camino.
Este día y noche, y cada día y cada noche
que mi alma pueda brillar.

Ahora envía algo de agua a las direcciones que te rodean, para que ellas también puedan recibir bendiciones. Si estás en el mar, una vez más, cada ola puede ayudar a bendecirte. Si estás en interiores, bastará derramar una gota de agua en cada dirección. Quédate en silencio y siente el comienzo de la nueva etapa de tu vida. Finalmente, dirígete hacia cada una de las direcciones y da las gracias.
 
 
 

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