ABUELO TABACO
El Tabaco es sagrado, y una
planta sagrada no es cualquier cosa, no es para abusar de ella o para darse
gustos, ni para jugar, ni para drogarse.
Cuando la usamos así es cuando uno mismo se causa daño, se envicia, hasta llegar a ver lo incorrecto de jugar con el espíritu sagrado que cuida el conocimiento de esta planta de poder.
El Tabaco es una planta sagrada y maestra:
Sagrada: Porque nos conecta con los ancestros, los maestros, los espíritus, aún el nuestro.
Maestra: Porque nos enseña y aconseja en momentos difíciles.
Los ancestros hablamos con el Tabaco.
Busca un buen Tabaco preferentemente con el menor químico posible.
Busca una jarra de agua, un lugar donde sentarte cómodamente y tranquilo, y mejor si es en plena naturaleza, solo o acompañado pero eso, si en silencio.
Marca con el agua un círculo grande en dirección anti horaria pidiendo que se te proteja de todo lo negativo. Si quieres puedes usar sahumerio o incienso aunque no es necesario para invocar a tus ancestros y a tus maestros de Luz o en quien tú creas, oración que tú desees y allí párate en el punto cardinal del Norte.
Enciende el Tabaco diciendo: Invoco al espíritu del tabaco para que me traiga el conocimiento y sabiduría de mis ancestros, la voz de mis maestros y de mis espíritus guías.
Llénate la boca de humo poniendo tu mano derecha en forma ahuecada sobre tu boca sopla el humo y llévatelo por la cara hasta llegar a la nuca invocando a tus maestros.
Haz lo mismo invocando a tus guías y de nuevo invocando a tu propio espíritu, luego llena la boca de humo y sopla hacia el Norte llamando a los espíritus de la noche eterna, que son la semilla de la sabiduría para que vengan a traerte de ella la necesaria en tu caminar, y que sea para tu crecimiento en la espiral de la vida.
Gírate hacia el Oeste y llama a los espíritus del cambio, de la transmutación, para que esta sabiduría que llega a ti cambie tus zonas oscuras, se disipen en las brumas y te lleven a la Luz.
Gírate hacia el Sur y llama a la cosecha para que esta sabiduría en su semilla crezca, te eleve y con ella a los que te rodean y a la humanidad.
Luego gira hacia el Este y pide a la sublimidad de la Luz, al día sagrado, a su luminoso rayo que entre en Ti, y traiga su lluvia para que todo lo que hayas recibido sea en armonía con todos los seres de la naturaleza.
Convida al Cielo una bocanada de humo para que la palabra de tus maestros y ancestros sean entendidas y comprendidas por tu cuerpo, tu mente y tus emociones.
Convídale una bocanada de humo a la Madre Tierra para que Ella dé su aprobación de abrirte al conocimiento y sabiduría de esta planta sagrada, y te permita que te instruya.
Siéntate cómodamente y enciende 6 tabaquitos sagrados, los dejas que se paren en un plato o maceta con arena, colocándolos en cruz hacia los puntos cardinales, otro hacia el Cielo otro hacia la Tierra.
Si deseas, escucha el eco de los tambores o de instrumentos de viento para que la palabra llegue rápido, déjate estar, respira profundo, sigue el ritmo de tu respiración hasta vaciar la mente y sólo escucha.
Éste puede ser un viaje hermoso para el emprendimiento en tu Vida, es una ceremonia de Paz, Sencillez y Amor.
La voz es sutil y tu Corazón se llenará de alegría con todo el cariño.
Al terminar entierra los restos y cenizas en la arena y regrésala a la Naturaleza, escribe lo que te ha llegado, agradece a los guías que te han enseñado y al espíritu de la planta sagrada, limpia el círculo barriendo con tu pie como quieras a favor de las agujas del reloj.
Si ésta enseñanza está en tu Corazón, comparte con nosotros tus experiencias.
Cuando la usamos así es cuando uno mismo se causa daño, se envicia, hasta llegar a ver lo incorrecto de jugar con el espíritu sagrado que cuida el conocimiento de esta planta de poder.
El Tabaco es una planta sagrada y maestra:
Sagrada: Porque nos conecta con los ancestros, los maestros, los espíritus, aún el nuestro.
Maestra: Porque nos enseña y aconseja en momentos difíciles.
Los ancestros hablamos con el Tabaco.
Busca un buen Tabaco preferentemente con el menor químico posible.
Busca una jarra de agua, un lugar donde sentarte cómodamente y tranquilo, y mejor si es en plena naturaleza, solo o acompañado pero eso, si en silencio.
Marca con el agua un círculo grande en dirección anti horaria pidiendo que se te proteja de todo lo negativo. Si quieres puedes usar sahumerio o incienso aunque no es necesario para invocar a tus ancestros y a tus maestros de Luz o en quien tú creas, oración que tú desees y allí párate en el punto cardinal del Norte.
Enciende el Tabaco diciendo: Invoco al espíritu del tabaco para que me traiga el conocimiento y sabiduría de mis ancestros, la voz de mis maestros y de mis espíritus guías.
Llénate la boca de humo poniendo tu mano derecha en forma ahuecada sobre tu boca sopla el humo y llévatelo por la cara hasta llegar a la nuca invocando a tus maestros.
Haz lo mismo invocando a tus guías y de nuevo invocando a tu propio espíritu, luego llena la boca de humo y sopla hacia el Norte llamando a los espíritus de la noche eterna, que son la semilla de la sabiduría para que vengan a traerte de ella la necesaria en tu caminar, y que sea para tu crecimiento en la espiral de la vida.
Gírate hacia el Oeste y llama a los espíritus del cambio, de la transmutación, para que esta sabiduría que llega a ti cambie tus zonas oscuras, se disipen en las brumas y te lleven a la Luz.
Gírate hacia el Sur y llama a la cosecha para que esta sabiduría en su semilla crezca, te eleve y con ella a los que te rodean y a la humanidad.
Luego gira hacia el Este y pide a la sublimidad de la Luz, al día sagrado, a su luminoso rayo que entre en Ti, y traiga su lluvia para que todo lo que hayas recibido sea en armonía con todos los seres de la naturaleza.
Convida al Cielo una bocanada de humo para que la palabra de tus maestros y ancestros sean entendidas y comprendidas por tu cuerpo, tu mente y tus emociones.
Convídale una bocanada de humo a la Madre Tierra para que Ella dé su aprobación de abrirte al conocimiento y sabiduría de esta planta sagrada, y te permita que te instruya.
Siéntate cómodamente y enciende 6 tabaquitos sagrados, los dejas que se paren en un plato o maceta con arena, colocándolos en cruz hacia los puntos cardinales, otro hacia el Cielo otro hacia la Tierra.
Si deseas, escucha el eco de los tambores o de instrumentos de viento para que la palabra llegue rápido, déjate estar, respira profundo, sigue el ritmo de tu respiración hasta vaciar la mente y sólo escucha.
Éste puede ser un viaje hermoso para el emprendimiento en tu Vida, es una ceremonia de Paz, Sencillez y Amor.
La voz es sutil y tu Corazón se llenará de alegría con todo el cariño.
Al terminar entierra los restos y cenizas en la arena y regrésala a la Naturaleza, escribe lo que te ha llegado, agradece a los guías que te han enseñado y al espíritu de la planta sagrada, limpia el círculo barriendo con tu pie como quieras a favor de las agujas del reloj.
Si ésta enseñanza está en tu Corazón, comparte con nosotros tus experiencias.
Fuente:plumas de aguila
ARMANDO RODRIGUEZ MORALES
Soberano de la República Errante MENDA LERENDA.
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