"Tu mente vacilará. La mente es vacilación, la mente siempre está
dudando... Si de verdad quieres crecer, madurar; si de verdad quieres
saber lo que es la vida, no vaciles. ¡Comprométete! ¡Implícate!
Implícate con la vida, comprométete con la vida, no seas un espectador.
No sigas dudando entre hacer o no hacer.
¿Debería hacer esto o lo otro? Puedes seguir vacilando toda tu vida, y cuanto más lo hagas, más experto te volverás en vacilar.
La vida es para aquellos que saben cómo comprometerse, cómo decir sí a algo, cómo decir no a algo, con decisión, categóricamente. Una vez que has dicho categóricamente sí o no a algo, entonces puedes dar el salto, entonces puedes bucear profundamente en el océano.
La gente está sentada en la valla. Millones de personas se pasan la vida en la valla, ¿aquí o allá?, esperando a que venga la oportunidad. Y la oportunidad no va a venir nunca, porque ya ha venido, ya está ahí.
Mi sugerencia es que aunque a veces te equivoques al hacer algo es mejor hacerlo; porque el día en que sepas que se trataba de un error puedes dejarlo. Al menos habrás aprendido una cosa: que te has equivocado y que nunca volverás a meterte en algo parecido. Es una gran experiencia; es una experiencia que te acerca a la verdad.
¿Por qué la gente vacila tanto? Porque desde la niñez te han dicho que no debes cometer errores... Y es una enseñanza muy peligrosa, muy dañina. Permite que los niños cometan tantos errores como sea posible, con sólo una condición: que no cometan el mismo error de nuevo, nada más. Y así los niños crecerán y experimentarán más y más, y no vacilarán. Si no, aparece el temblor... y el tiempo pasa, el tiempo se escapa de tus manos, y tú sigues vacilando".
¿Debería hacer esto o lo otro? Puedes seguir vacilando toda tu vida, y cuanto más lo hagas, más experto te volverás en vacilar.
La vida es para aquellos que saben cómo comprometerse, cómo decir sí a algo, cómo decir no a algo, con decisión, categóricamente. Una vez que has dicho categóricamente sí o no a algo, entonces puedes dar el salto, entonces puedes bucear profundamente en el océano.
La gente está sentada en la valla. Millones de personas se pasan la vida en la valla, ¿aquí o allá?, esperando a que venga la oportunidad. Y la oportunidad no va a venir nunca, porque ya ha venido, ya está ahí.
Mi sugerencia es que aunque a veces te equivoques al hacer algo es mejor hacerlo; porque el día en que sepas que se trataba de un error puedes dejarlo. Al menos habrás aprendido una cosa: que te has equivocado y que nunca volverás a meterte en algo parecido. Es una gran experiencia; es una experiencia que te acerca a la verdad.
¿Por qué la gente vacila tanto? Porque desde la niñez te han dicho que no debes cometer errores... Y es una enseñanza muy peligrosa, muy dañina. Permite que los niños cometan tantos errores como sea posible, con sólo una condición: que no cometan el mismo error de nuevo, nada más. Y así los niños crecerán y experimentarán más y más, y no vacilarán. Si no, aparece el temblor... y el tiempo pasa, el tiempo se escapa de tus manos, y tú sigues vacilando".
Osho, El Libro de la Sabiduría
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