La sabiduría de la
incertidumbre reside en el desapego... en la sabiduría de la incertidumbre
reside la liberación del pasado, de lo conocido, que es la prisión del
condicionamiento anterior.
Y en nuestro deseo de ir hacia lo desconocido, el campo de todas las posibilidades, nos entregamos a la mente creativa, que orquesta la danza del universo.
Y en nuestro deseo de ir hacia lo desconocido, el campo de todas las posibilidades, nos entregamos a la mente creativa, que orquesta la danza del universo.
"Como dos aves doradas posadas en el mismo árbol, el ego y el yo, íntimos
amigos, viven en el mismo cuerpo. El primero come los frutos dulces y amargos
del árbol de la vida, mientras que el segundo observa con indiferencia." -
Upanishad Mundaka
Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada, el deseo y el desapego, conseguimos lo que deseamos. El desapego se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo. El apego (p.ej. al dinero), en cambio, se basa en el temor y en la inseguridad - y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo.
Con el apego, congelamos nuestro deseo, lo alejamos de esa fluidez y esa flexibilidad infinitas y lo encerramos dentro de un rígido marco que obstaculiza el proceso total de la creación. Con el desapego, será menos probable que forcemos las soluciones de los problemas, lo cual hará posible que nos mantengamos atentos a las oportunidades - lo cual mantendrá vivos el misterio, el asombro, la emoción y la aventura.
La "buena suerte" no es otra cosa que la unión del estado de preparación con la oportunidad. Cuando los dos se mezclan con una vigilancia atenta del caos, surge una solución que trae beneficio y evolución para nosotros y para todos los que nos rodean.
Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada, el deseo y el desapego, conseguimos lo que deseamos. El desapego se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo. El apego (p.ej. al dinero), en cambio, se basa en el temor y en la inseguridad - y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo.
Con el apego, congelamos nuestro deseo, lo alejamos de esa fluidez y esa flexibilidad infinitas y lo encerramos dentro de un rígido marco que obstaculiza el proceso total de la creación. Con el desapego, será menos probable que forcemos las soluciones de los problemas, lo cual hará posible que nos mantengamos atentos a las oportunidades - lo cual mantendrá vivos el misterio, el asombro, la emoción y la aventura.
La "buena suerte" no es otra cosa que la unión del estado de preparación con la oportunidad. Cuando los dos se mezclan con una vigilancia atenta del caos, surge una solución que trae beneficio y evolución para nosotros y para todos los que nos rodean.
Extraído del libro:
Las siete Leyes Espirituales del Éxito.
DEEPAK CHOPRA
Se recomienda su lectura completa y detallada.
DEEPAK CHOPRA
Se recomienda su lectura completa y detallada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario