"Si de pronto te enteras de que morirás en el plazo de una hora,
¿qué harás en esa hora?
Queda una hora, y es seguro que vas a morir
después de una hora; exactamente después de una hora. ¿Qué harás? Tus
pensamientos cesarán completamente, porque todo pensar se interesa por
el pasado o por el futuro.
Estabas planeando comprar una casa o comprar un coche, o estabas planeando casarte con alguien o divorciarte de alguien. Estabas pensando muchas cosas, y estaban constantemente en tu mente.
Ahora, con sólo una hora más, no hay sentido en el matrimonio y no hay sentido en el divorcio. Ahora puedes dejar toda la planificación a los demás, a los que van a vivir. Con la muerte cesa la planificación, con la muerte cesan las preocupaciones, porque toda preocupación está orientada hacia la vida.
Tienes que vivir mañana; por eso hay preocupación. De modo que todos los que han enseñado meditación al mundo siempre han dicho: no pienses en mañana.
...Pero estamos tan encariñados con las preocupaciones que no sólo pensamos en el mañana, sino también en la otra vida. De manera que no sólo planificamos para esta vida; planificamos también para la otra vida, más allá de la muerte.
Un día paseaba por la calle y alguien me dio un folleto. Había una casa muy hermosa en la cubierta y un jardín muy bello. Era precioso; divinamente precioso. Y en letras mayúsculas muy grandes aparecía la pregunta: "¿Quieres una casa tan hermosa y un jardín tan bello? ¿Y sin ningún precio, sin ningún costo: gratis?" Le di la vuelta. La casa no era de este mundo. Era un folleto cristiano y decía: "Si quieres una casa tan hermosa y un jardín tan bello, cree en Jesús. Los que crean en él obtendrán semejantes casas sin costo en el reino de Dios".
La mente no sólo sigue pensando en el mañana, sino pensando en más allá de la muerte, organizando y haciendo reservas para la vida después de la muerte. Una mente semejante no puede ser una mente religiosa. Una mente religiosa no puede pensar en mañana...
Churchill se estaba muriendo y alguien le preguntó: "¿Estás listo para encontrarte con el padre divino allá en el cielo?".
Churchill dijo: "Eso no es lo que me preocupa. Lo que me preocupa constantemente es si el padre divino está listo para encontrarse conmigo".
Pero de cualquier modo uno sigue preocupándose por el futuro. Buda dijo: "No hay cielo y no hay vida después de la muerte". Y también: "No hay alma, y tu muerte será total y completa; no sobrevivirá nada". La gente pensó que era un ateo. No lo era, simplemente estaba tratando de crear una situación en la que te puedas olvidar del mañana y puedas permanecer en este mismo momento, aquí y ahora. Entonces la meditación viene muy fácilmente".
Estabas planeando comprar una casa o comprar un coche, o estabas planeando casarte con alguien o divorciarte de alguien. Estabas pensando muchas cosas, y estaban constantemente en tu mente.
Ahora, con sólo una hora más, no hay sentido en el matrimonio y no hay sentido en el divorcio. Ahora puedes dejar toda la planificación a los demás, a los que van a vivir. Con la muerte cesa la planificación, con la muerte cesan las preocupaciones, porque toda preocupación está orientada hacia la vida.
Tienes que vivir mañana; por eso hay preocupación. De modo que todos los que han enseñado meditación al mundo siempre han dicho: no pienses en mañana.
...Pero estamos tan encariñados con las preocupaciones que no sólo pensamos en el mañana, sino también en la otra vida. De manera que no sólo planificamos para esta vida; planificamos también para la otra vida, más allá de la muerte.
Un día paseaba por la calle y alguien me dio un folleto. Había una casa muy hermosa en la cubierta y un jardín muy bello. Era precioso; divinamente precioso. Y en letras mayúsculas muy grandes aparecía la pregunta: "¿Quieres una casa tan hermosa y un jardín tan bello? ¿Y sin ningún precio, sin ningún costo: gratis?" Le di la vuelta. La casa no era de este mundo. Era un folleto cristiano y decía: "Si quieres una casa tan hermosa y un jardín tan bello, cree en Jesús. Los que crean en él obtendrán semejantes casas sin costo en el reino de Dios".
La mente no sólo sigue pensando en el mañana, sino pensando en más allá de la muerte, organizando y haciendo reservas para la vida después de la muerte. Una mente semejante no puede ser una mente religiosa. Una mente religiosa no puede pensar en mañana...
Churchill se estaba muriendo y alguien le preguntó: "¿Estás listo para encontrarte con el padre divino allá en el cielo?".
Churchill dijo: "Eso no es lo que me preocupa. Lo que me preocupa constantemente es si el padre divino está listo para encontrarse conmigo".
Pero de cualquier modo uno sigue preocupándose por el futuro. Buda dijo: "No hay cielo y no hay vida después de la muerte". Y también: "No hay alma, y tu muerte será total y completa; no sobrevivirá nada". La gente pensó que era un ateo. No lo era, simplemente estaba tratando de crear una situación en la que te puedas olvidar del mañana y puedas permanecer en este mismo momento, aquí y ahora. Entonces la meditación viene muy fácilmente".
Osho, El Libro de los Secretos
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