Heráclito
HERÁCLITO
de Éfeso
Era conocido como
"El Oscuro". Se mantenía a distancia de la multitud, a la que
consideraba falta de entendimiento. En él se percibe un rasgo común a muchos de
los filósofos antiguos: el vivir una vida acorde a su filosofía. Con el paso
del tiempo, a medida que la Filosofía se fue transformando en una disciplina,
en un estudio, los filósofos fueron disociando su saber de su actuar.
Pero entre los primeros encontramos pensadores que vivían las verdades y
aparecían a los ojos de muchos como personas especiales o raras.
Según
Heráclito todo fluye, todo cambia, nada permanece. “No podemos
bañarnos dos veces en el mismo río”, dice en uno de los fragmentos que han llegado hasta nosotros.
(Ni el río ni nosotros seríamos los mismos.) El devenir es el Principio de
Todas las Cosas. Todo es fuego que se enciende y se apaga según una medida. El
cambio, el devenir, está regido por el logos. El logos regula el
devenir como una ley inmanente al mundo. El devenir se da según la lucha
de los contrarios. La tensión entre los contrarios en lucha genera el
movimiento; por eso a la paz sigue la guerra y a ésta nuevamente la paz. “La
guerra es la madre de todas las cosas”, dice Heráclito. Y este movimiento
retorna eternamente sobre sí mismo. Al terminar el gran año solar todo vuelve a
comenzar y a repetirse ("eterno retorno").
que nadie puede bañarse das veces en el mismo río. Todo pasa y nosotros pasamos con todo. Pero en ese saber pasar y disfrutar del instante está el arte de vivir. Como es inútil parar el reloj, es absurdo intentar meter en el congelador las circunstancias de nuestra vida. El arte de vivir es saber fluir con el río, tomar conciencia de que “nuestra vida es pasar, pasar haciendo caminos, caminos hacia la mar”. Y desde ahí aprender a disfrutar del viaje sabiendo que más allá de los cambios hay algo que permanece, algo esencial casi siempre invisible para los ojos.
Los
instalados, los afincados, podemos perder esa perspectiva de nuestra vida como
itinerancia sobre la tierra. Y ello nos puede llevar a querer solucionar
problemas de hoy con soluciones de ayer. Nuestra estabilidad puede llevarnos al
inmovilismo, a anclarnos en el pasado.
Circenses y
feriantes nos recuerdan este valor: el de estar en permanente cambio; que lo
más bonito del viaje es viajar, y ellos además llevan la fiesta.
He aquí algunas frases de Heráclito:
Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río.
La armonía invisible es mayor que la armonía visible.
Ni aun recorriendo todo camino llegarás a encontrar los límites del alma; tan profundo logos tiene.
Siendo el logos común, casi todos viven como si tuvieran un logos particular.
Razón universal que se manifiesta a quien mire con profundidad en el devenir de las cosas.
Conviene saber que la guerra es común a todas las cosas y que la justicia es discordia.
Fuente del movimiento: es la lucha de los contrarios.
Heráclito reprocha al poeta que dijo: ¡Ojalá se extinguiera la discordia de entre los dioses y los hombres! Pues no habría armonía si no hubiese agudo y grave, ni animales si no hubiera hembra y macho, que están en oposición mutua
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