LA ENFERMEDAD NO ES UN CONFLICTO DEL MEDICO
La enfermedad es mi problema, no es el problema del médico, es mi
responsabilidad, yo también tengo que ver con eso.
La
medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico, porque le
pagamos.
La
nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos de nuestra
vida, y de descubrir que realmente podemos hacer mucho por nosotros.
Frecuentemente,
vemos que una persona con un cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva
muy grande. Si una pérdida afectiva le produce un vacío existencial de tal
dimensión que se vuelve un vacío de energía, y permite que las células
degeneradas puedan invadirle, es porque estaba apegado, ese es el problema que
debo reconocer.
Si
alguien se va y yo lo vivo desde el amor, desde el desapego, sé que su
consciencia está conmigo, lo dejo partir y no lo amarro. Muchas veces, vemos a
alguien al que se le muere el padreo la madre pero no lo deja partir, se queda
con parte de su energía anclada. Esa anclada energética puede crear crisis de
pánico, de hipertensión, depresión, etc.
El sanador no lo hace por el paciente, como sanador soy un canal que le
ofrezco la carga que su alma necesita, realmente la sanación es rescatar la
autonomía, la libertad del otro, para sanarse.
La verdadera sanación es darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu raciocinio, sino desde tu amor.
La verdadera sanación es darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu raciocinio, sino desde tu amor.
Frecuentemente
cuando uno está haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya
dicho ni una palabra, empieza a llorar y a sacar su sufrimiento, y luego siente
una sensación de paz, que no es mi paz, es su paz, es la paz que habita en la persona que está
siendo sanada. La paz está ahí, ha estado siempre
ahí, es parte de nuestra esencia, se trata simplemente de quitar todos aquellos
apegos, aversiones, emociones, separatismos, toda aquella capa de ignorancia,
para que la paz se revele tal cual es, y cuando la paz se revela, germina el
amor, y cuando germina el amor la sanación es posible, aunque lo que tenga sea
un cáncer, o un lupus...
Pero
no te culpes si no lo logras, porque tú participas también en los problemas
genéticos de la herencia, de la humanidad como grupo. Esto no es para creerse
superman, uno puede ser muy orgulloso y decirse “estoy triste porque no me curé
el cáncer“, eso no es un fracaso, el cáncer es un maestro, a veces aprendemos
la lección en una ocasión, otras veces necesitamos diez oportunidades, y otras
necesitamos cien vidas tal vez, pero lo importante es aprender.
También
nos diplomamos o nos especializamos en el alma, cuanto más grande sea el
desafío, más grande es la oportunidad de crecimiento. Yo sólo les he puesto un ejemplo de cómo podemos retomar nuestras
emociones, identificar nuestras emociones, aceptarlas, no seguir huyendo de
ellas, y así poder transmutarlas y encontrar la paz.
Jorge Carvajal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario