El entendimiento de las sustancias
psicodélicas y de los agentes conocidos como enteógenos
es de interés por sus
posibilidades terapéuticas, tanto médicas como
psiquiátricas.
Para mejor comprender sus alcances, debemos
entender la relación que éstos siempre han mantenido
con el sortilegio de los hechiceros, con la magia y con los
cultos.
Chamán
Los enteógenos
Son compuestos psicoactivos, muy a menudo
de origen vegetal, que poseen propiedades alucinógenas.
Estos últimos efectos a veces suplementan experiencias
místicas/espirituales. En un sentido más amplio, el
término se refiere a sustancias naturales y sintéticas
que inducen alteraciones de la conciencia similares a aquellas
administradas durante rituales místicos.
Los siguientes párrafos fueron
adaptados de Wikipedia Español.
Etimología
La palabra "enteógeno" es un
neologismo propuesto en un artículo publicado en la revista Journal of Psychedelic
Drugs, vol. II, núms. 1 y 2, enero-junio 1979. Sus autores
son los helenistas C.A.P. Ruck, J. Bigwood, y D. Staples, el
micólogo R.G. Wasson, y el botánico J. Ott. Dicho
artículo fue incluido, ulteriormente, en el libro El camino a Eleusis, de
la editorial Fondo de Cultura
Económica.
El término se adapta de la
lengua griega, en la que
éntheos (???e??) significa "poseído por un dios"
(literalmente "dios dentro de") y génos (?????) que
significa "origen, nacimiento". Por tanto, el significado
etimológico es «devenir divino de adentro». El
adjetivo correspondiente es enteogénico.
La creación del neologismo obedece
a la intención de los autores de desligar las plantas, por ellos estudiadas, de
las connotaciones de los términos alucinógeno
(considerado impreciso y peyorativo) y psicodélico (ligado,
de manera negativa, a la Contracultura de los años
60s).
Nuestra especie y sus tendencias
exploradoras
El ser humano, desde tiempos inmemorables,
ha investigado su entorno en una búsqueda, imperativa e
innata, por compuestos capaces de alterarle la conciencia y de
modificar la percepción de sus mundos,
tanto espirituales como físicos --- hoy sabemos que en este
empeño instintivo, otros animales lo han
acompañado.
Las drogas que, los hombres,
buscan, naturales o sintéticas, forman las bases de estos
agentes que alteran la función del cerebro, controlando sus
percepciones. Estas sustancias, que aún permanecen
controvertidas, no son ni nuevas ni pertenecen a nuestra historia reciente.
Peyote
Pioneros antiquísimos, herboristas
medievales, los griegos de la antigüedad, los chamanes
neolíticos, animales salvajes, e insectos por doquier, en el
transcurso del tiempo, han tenido encuentros,
accidentales o intencionales, con agentes del género de los
soporíferos y estupefacientes.
Desde que, el ser humano, hiciese contacto
con ellas, las drogas han formado parte
de la existencia del hombre, aunque muchos objetan
a esta posición.
Estos elementos químicos, que fueron
diseñados, por la Naturaleza, para repeler los
enemigos predadores de las plantas, están dotados de
propiedades soporíferas, o que alteran las funciones de la mente, pudiendo
causar la muerte de quienes entran en
contacto con ellas.
El estado de intoxicación ha
sido el resultado inevitable de estos encuentros entre los
reinos animales y vegetales.
Estado éste que resulta ser, precisamente, la condición
deseada, por todos quienes lo procuran, para su
deleite.
La nuestra no es, ni la primera, ni la
única de las especies que posee esta pasión por el
uso de las drogas.
Sin embargo, siguiendo los comportamientos que, en milenios,
hemos asimilado, imitando el proceder de otros animales, nuestra
especie se ha constituido en la más adepta y la más
insensata en lo que respecta a la intoxicación por
narcóticos.
Dorothy, dormida en el campo de las
adormideras. El Mago de Oz
Estudios conducidos en colonias de
roedores, y manadas de primates, corroboran que, para estos
mamíferos, la pasión por el embriago
es fuerza
motivadora de gran importancia.
Para explicar este fenómeno sabemos
lo siguiente. Nuestro sistema nervioso,
al igual que el de los roedores y simios mencionados, está
organizado de manera específica para responder a los
estímulos y recompensas asociados con la introducción de químicos
embriagantes, en manera similar como responde a los impulsos y
recompensas asociadas con la comida, la bebida, y el sexo.
La intoxicación como pulsión instintiva
La intoxicación es, de veras,
nuestro cuarto instinto, haciendo que nuestra supervivencia
dependa en el entendimiento de esta urgencia incontrolable que
nos arrastra a la obtención y al uso de los
soporíferos.
La intoxicación, como pulsión
nata, resulta ser como la de comer.
Prosiguiendo
Cuando vemos a Dorothy, en la
película El Mago de Oz, rendida por el sopor, en
los campos de la adormidera, quizás no estuviéramos
conscientes de que la protagonista de la historia seguía los
pasos de muchos otros seres que tienen encuentros accidentales
con plantas
somníferas.
Pero, este encuentro, no es siempre
fortuito.
Muchos animales procuran deliberadamente el
contacto con estas plantas. Quizás, porque, de alguna
manera, la intoxicación les permite entrar en un estado
diferente de percepción
o cognición que les facilita actuar y sentirse
diferentes.
Veamos, entonces, qué sucede con
algunos modelos de
animales conocidos
Luego de probar el néctar de ciertas
orquídeas, abejas se desploman al suelo en estupor
transitorio. Lo que no les impide, cuando pueden, levantar de
nuevo el vuelo para volver a gozar del elíxir que las
aturdiera. Aves se
atracan con bayas embriagantes, para cruzar los aires con
abandono temerario. Gatos entusiastas se deleitan con el aroma de
plantas que les proporcionan placer, y que les incitan a jugar
con objetos inmateriales. Vacas que, consumen ciertas malezas, se
estremecen, se sacuden y se contorsionan en éctasis
aparente. Pero, que después, de recuperarse del enajeno,
tambaleándose, y, con movimientos torpes, éstas se
impulsan para lograr comer más de lo que las embriagara. A
monos, el consumo de
"hongos
mágicos" los pone en un estado de estupor reminiscente a
la catatonia de la esquizofrenia.
Mientras que elefantes agitados procuran asiduamente las frutas
fermentadas que los embelesan.
Elefante intoxicado con frutas
fermentadas
Es que, la inducción de estados de conciencia
alterados, como pasión, extrae un gravamen de quienes la
abusan. Como, en seguida, veremos.
Muchos animales procuran, insistentemente,
las plantas que los hacen sentirse "intoxicados", con
perseverancia peligrosa. Las abejas atolondradas, muy pronto caen
víctimas fáciles de sus predadores naturales. Los
esqueletos de aves "borrachas" cubren las superficies de nuestros
caminos. Los gatos pagan con daño al
cerebro por el
uso prolongado de sus plantas de "placer". Las vacas, envenenadas
por las yerbas que las estimulan, eventualmente perecen. Los
elefantes embriagados hacen daño extensivo al entorno
donde viven, ocasionando la muerte de
muchos animales que, con ellos, tienen la desdicha de
encontrarse, últimamente teniendo que ser destruidos ellos
mismos. Monos desorientados ignoran sus críos y se
extravían de la seguridad
provista por la colonia, encontrando su muerte.
Los seres humanos no somos diferentes en
este respecto, ya que las experiencias con plantas
estupefacientes y las drogas que han
fascinado nuestro género,
por tiempos remotos, pueden terminar causándonos
perjuicios incalculables en todos los
sentidos.
Pero, antes de proseguir, retornemos a
nuestro pasado más lejano…
Por un instante regresemos, a los
períodos mesozoico y neolítico, los cuales
definiremos, parentéticamente, antes de proceder con este
artículo.
Empezaremos de manera cronológica en
la mesura con que se estiman las edades geológicas,
cubriendo primero el período mesozoico, que la
película Jurassic Park, hiciera
famoso.
El mesozoico
Este período comenzó con la
desaparición de los pantanos de carbón y de los
campos de hielo que envolvían la tierra.
Tiempos cuando los continentes aún yacían cerca
entre ellos y los volcanes
construían montañas, mientras que los reptiles
escasamente empezaban su pausado avance evolucionista bajo las
sombras de los helechos y las coníferas. Pasos que
igualmente tomaran las plantas angiospermas que engendraran
semillas florecientes durante el período cretáceo
--- hace de ello unos 135 millones de años. Impelidas, en
su viaje, por los vientos y las lluvias, las semillas de estas
plantas se esparcieron por todas las regiones accesibles del
globo.
Villa mesolítica
Bajo un palio de luz solar y
temperaturas crecientes estas plantas comenzaron a producir
materias alcaloides complejas para defenderse de predadores
posibles. Ingeniosas en su estructura y
diseño,
estas sustancias estimulantes poseían la cualidad de
proporcionar a los animales hambrientos, que las probaran, con
una bebida de sabor agradable, seguido por mareos, malestar, y
aún la muerte.
Como si para vaticinar su presencia, las
angiospermas atraerían la curiosidad de animales incautos
con una explosión polícroma de frutas y flores
apeteciblemente tentadoras.
Y ya que la tierra
rebosaba con la presencia de vida animal, encuentros cercanos
entre bestias curiosas y matas venenosas serían
inevitables. Entonces, algunos animales que eran incapaces de
detectar el alcaloide, sucumbieron al estrés,
producto de
los efectos tóxicos que provinieran de las plantas
ingeridas.
Con habilidades sensoriales superiores y
con hígados más eficientes, las aves y los
mamíferos sobrevivieron esas lecciones rigurosas. La
fisiología y el comportamiento
de sus descendientes modernos sugieren que ellos subsistieron
porque fueron capaces de desarrollar mecanismos
bioquímicos que les permitieran desintoxicar los venenos
provenientes de las plantas y, a la vez evolucionar estrategias de
comer que minimizaban la ingesta de cantidades peligrosas. (Al
respecto de los excesos, véase mi artículo The
Understanding, prevention and treatment of overweight en
monografías.com).
De esta discreta manera, y, por medio del
manejo de nuevas comidas con extremada cautela --- rechazando con
presteza plantas específicas --- animales que lograron
sobrevivir los peligros inherentes en lo desconocido,
aprenderían a seleccionar y comer plantas ricas en
nutrimentos y bajas en drogas tóxicas.
Más adelante, y por medio de tanteos
cuidadosos, un número de animales aprenderían a
adaptarse al uso de matas tóxicas por virtud de su
ingestión en cantidades modestas, mientras que
favorecieran el consumo de arbustos que les fueran más
familiares y libres de riesgos.
Desde 245 hasta hacen 65 millones de
años
Millones de años más
adelante, animales salvajes que habían asimilado las
estrategias de comer, transmitidas a ellos por sus antepasados,
se convertirían en los primeros preceptores del ser humano
en este importante respecto.
Vagando dentro de su primera escuela, el hombre
primitivo aprendió a imitar la estrategia de sus
maestros, otros animales, a quienes no sólo
lograría aventajar, sino que asimismo aprendería a
cazar y comer.
El hombre
aprendió a lamer y a limpiar sus heridas del modo como
observara otros animales hacerlo. Nuestros antepasados se
sentarían en los ríos fríos para reducir sus
fiebres, como notara que hicieran los ciervos luego del ataque de
serpientes venenosas. Observando, el hombre aprendió a
escalar montañas mascando la coca --- exactamente como
otros animales, antes que él lo hicieran. Y, en las cimas
de las montañas más elevadas comenzó a
ofrecer el humo del incienso y de plantas estupefacientes, como
las hayas venenosas, para apaciguar los espíritus
invisibles, donde quiera que éstos estuvieran.
Para el tiempo en que
llegara la revolución
mesolítica, el cerebro del ser humano le había
permitido, al hombre, lograr el lugar preeminente en la clase que
todos asistieran en la Escuela de la Vida. Domesticando sus
previos maestros, cultivando sus plantas soporíferas, y
haciendo del mundo su laboratorio de
investigación bioquímica.
El período mesolítico
El término mesolítico deriva
del griego: mesos = medio y litos = piedra, o,
la edad de piedra media.
Éste fue un período en el
desarrollo de
la tecnología humana que existiera entre el
periodo paleolítico y el neolítico. Esta era fue
conocida como la Segunda Edad de Piedra.
Como ciclo, esta fase, se caracteriza por
el uso, por nuestros antepasados, de herramientas
hechas de sílex, que hoy todavía se
continúan recuperando en excavaciones esparcidas en
áreas las más remotas entre sí.
Además se ha hallado evidencia, proveniente de esta
época, de la existencia de instrumentos de pesca, del uso
de hachuelas de piedra y de la presencia de objetos labrados de
madera, como
son las canoas, y aún arcos y flechas.
Durante estos tiempos, las exploraciones
del ser humano se tornarían sistemáticas
reconociendo en detalle las propiedades tanto medicinales como
recreacionales y venenosas de las plantas que descubriera,
especialmente las de las plantas con propiedades
psicoactivas.
Por los próximos diez mil
años que siguieran el hombre aprendería a fumar, a
inhalar aromas estimulantes y a inyectar drogas. Esos logros
circunvalaron la lengua y el
paladar, evitando lo amargo y el estómago, que hubiese
regurgitado algunas de esas materias, detectadas como
tóxicas, por este último órgano.
Los seres humanos, muy pronto, desertaron
las estrategias alimentarias que la Naturaleza les
había trazado, como también hubiese hecho para las
demás especies. Así que dotado de una curiosidad
enorme, pero con un organismo muy frágil, y estimulado por
un apetito insaciable por todo --- la comida incluida
--- lo que, por placer, pudiese ser utilizado, el hombre
emprendió una cruzada de conquista por
lo que le pudiese traerle los mayores goces --- aunque fueran
drogas peligrosísimas y comidas engordadoras.
Lo que no pudo esperar mucho tiempo
sería el momento propicio para que los fenómenos
espirituales y el uso de las drogas se fusionaran. Lo que, en
algunos casos sucediera de manera espectacular, como adelante
veremos.
Aunque muchas otras sustancias pueden,
razonablemente asumir la posición funcional de las drogas,
por el uso que se les da y por sus efectos en la mente. Y aunque
muchos fenómenos psicológicos pueden traducirse en
estados de conciencia alterados, el propósito de esta
tesis se
limita al estudio de los enteógenos y psicodélicos
desde el punto de vista de la sociobiología
psiquiátrica.
Prosigamos
LSD, el "suero de la verdad", el peyote, la
hipnosis, y otros asuntos de mucho interés
El comandante Rolf S
Rolf S. era el oficial médico en
cargo de la unidad psiquiátrica del hospital de la Base
Naval en Charlestón, Carolina del Sur, entre los
años 1962 al 1964. Lo que nos puso a todos quienes
estuviéramos, asignados al hospital naval a su
disposición, como oficiales médicos.
De este militar de carrera, de apariencia
diminuta, y dedicado a la psiquiatría teutónica ---
porque nació en Alemania ---
todos aprenderíamos mucho acerca de procedimientos
los más discretos, y, a la vez bien guardados, por los
cuerpos castrenses.
Hombre del mesolítico
Hablemos, entonces, de algo que, a la
sazón, aprendiera: el uso y aplicaciones del putativo,
suero de la "verdad".
Suero de la verdad es el término
aplicado a un número variado de drogas sedativas o
hipnóticas que se utilizan para inducir a una persona a "decir
la verdad". Estos "sueros de la verdad" causan que la persona a
quien se lo administran se torne desinhibida y locuaz. Pero, lo
que no garantiza es que lo que dirán será la verdad
esperada.
Orígenes de esta fantasía de la neurobiología aplicada
En el 1943, J. Stephen Horsley
publicó un libro en el
que describe el método
psicoterapéutico del narcoanálisis. Por serendipia,
este investigador fortuito había observado que personas
que estaban bajo la influencia de narcóticos se mostraban
desinhibidas, aparecían gárrulos y
respondían a todas las preguntas que se les hicieran con
candor inesperado. Un narcótico se define como una
droga que
embota los sentidos, alivia el dolor, e induce el sueño.
Personas que estuvieran bajo la influencia de estas sustancias
entraban en un trance cuasi-hipnótico, hablando con
libertad
acerca de sus ansiedades y revelando memorias
secretas y dolorosas.
Pero, una vez que el efecto de la droga
terminaba, la persona no mantenía memorias de lo que
había dicho durante el trance. Horsley, entonces,
acuñó el término, "narcoanálisis",
para designarlo. Este procedimiento,
desde entonces, se ha utilizado para asistir en el diagnóstico y tratamiento de una variedad
de trastornos psiquiátricos.
El término de "suero de la verdad"
hoy se aplica, globalmente, cuando las drogas que se utilizan en
el narcoanálisis, se usan para extraer información de quienes rehúsan
ofrecerla voluntariamente. Lo que resulta siendo, es que el
término es nombre equivocado de dos maneras: las drogas
usadas no son sueros verdaderos, y la veracidad no está
garantizada por este procedimiento. Porque, a pesar de que las
inhibiciones están, generalmente reducidas, las personas
bajo el efecto de los sueros de la verdad, son capaces de mentir
y, aún, de fantasear. Por la misma razón las cortes
norteamericanas consideran la información así
obtenida, inadmisibles como evidencia. Pero, los servicios
militares son de opinión diferente.
Bacanal de los andrinos
(habitantes de Andros) por Tiziano
El narcoanálisis, a pesar de que el
gobierno
norteamericano lo niega, se ha usado, y continua siendo usado,
como método de interrogación par
excellence por todos los servicios de inteligencia
de esa nación,
especialmente bajo el liderazgo
nefasto de la pandilla de Bush/Cheney/Rumsfeld//Rice.
Recientemente, y en la estela de los
ataques terroristas de Bombay, el gobierno de la India
admitió que había hecho uso de este método
para extraer información del único de los atacantes
que capturaran vivo.
Drogas de uso como sueros de la verdad, y
lo que Rolf nos legara
Rolf era adepto a interrogar o a hacer
terapia con algunos de sus pacientes mediante el uso de una
combinación intravenosa de drogas que a él le
parecieran le permitirían acceso a los arcanos más
recónditos de la mente. Algo que, hace bastante tiempo que
entendiéramos que fuera inexacto, como ya
veremos.
Durante la Guerra
Fría, las potencias grandes y pequeñas,
obedeciendo a la necesidad de mantener la hegemonía
militar y el control de
gobiernos y economías de naciones vasallas, hacían
todo lo que, a su alcance estuviera, para lograr estos fines.
Así lo hacían mientras que pretendieran lograr sus
propósitos con el balance provisto por, el uso aparente de
métodos
pacíficos. La aplicación de estos principios los
resumió el presidente norteamericano Dwight D. Eisenhower
en su discurso de
despedida en el 1961, designando esta confluencia de elementos de
la decepción y el poder como el
Complejo-Militar-Industrial.
Pero, lo que sus palabras, como soldado
retirado, que el general fuera, significaran fue que, para lograr
mantener la paz en un mundo envuelto en una carrera desbocada
para mantener la superioridad bélica, nunca mejor aplicara
la máxima latina de: si vis pacem, para bellum.
Para obtener su propósito, todos calaban las defensas de
otros, aún las de los países aliados.
Poner a prueba las defensas costeras de
naciones tanto aliadas como hostiles fue un ejercicio en el cual
se involucraban especialmente los aviones de reconocimiento y los
submarinos con su tripulación de hombres
intrépidos.
Uno de estos botes de propulsión
diesel, habiendo penetrado con éxito,
millas dentro de las aguas costeras de Noruega y Suecia,
decidió hacerlo de nuevo, pero esta vez dentro de las
temidas, y celosamente guardadas, aguas
soviéticas.
La arriesgada operación, casi
terminaría en tragedia cuando los destructores de ese
conglomerado de naciones, acompañados de fragatas y
aviones de caza antisubmarinos, localizaron al intruso al cual
creyeron erróneamente, haber hundido.
Narcoanálisis
Debido a que el capitán del bote en
cuestión sufrió un colapso nervioso cuando
regresaba a su base, este oficial fue ingresado al hospital naval
donde Rolf condujo sesiones que confirmarían
categóricamente que la represión y la producción de falsas memorias son
más poderosas que la capacidad de recordar por
inducción hipnótica o farmacológica.
(Aquí el libro recomendado es: Eyewitness
Testimony, véase asimismo mi artículo: El
lavado del cerebro y los cultos: El modelo
tripartita y la neurociencia).
Un abstracto de este caso, que este autor
presentara en su capacidad de conferencista en la Universidad de
Missouri, Columbia, apareció en el Journal of
Operational Psychiatry.
Las drogas más usadas para este propósito
Las drogas que gozan de la mayor
popularidad para los fines antedichos, pertenecen a la clase de
los barbitúricos.
Los barbitúricos son compuestos
sedativos e hipnóticos que derivan del ácido
barbitúrico. Éstos se dividen entre
categorías de acuerdo a la duración de sus efectos
sedantes: corta, ultracorta, intermedia, y larga. Los
barbitúricos de acción
ultracorta se usan como anestésicos, mientras que los de
acción larga se usan como anticonvulsivos.
USS Chivo (SS 341)
Los barbitúricos son sustancias
controladas, debido a su potencialidad demostrada para la
adicción.
El pentotal sódico es un
barbitúrico de acción ultracorta, cuya
sedación sólo dura por unos minutos. Una de sus
acciones
secundarias es que reduce la velocidad del
ritmo cardíaco, deprime la presión
arterial y disminuye las actividades del sistema nervioso
central. Los efectos duran menos de un minuto después
de ser inyectado. Su empleo usual
es en la inducción de la anestesia general, como agente
suplementario y para el narcoanálisis.
El Amytal o amobarbital es un
barbitúrico de duración intermedia. La
sedación empieza en una hora y continúa entre 10 a
12 horas. Esta sustancia deprime el sistema nervioso
central. Cuando éste último se usa en el
narcoanálisis se refiere como una "Entrevista de
Amytal".
La escopolamina (hioscina) fue una de las
sustancias preferidas por Horseley, cuando publicara su libro
acerca del narcoanálisis, por sus propiedades de abolir
toda inhibición, resultando en que el entrevistado
revelara material más guardado que cuando lo hiciera con
los barbitúricos usados solos.
Retornemos a nuestro pasado
prehistórico
Muy pronto, el hombre, descubriría,
progresivamente, un surtido experimental de alcaloides
provenientes de plantas y de hongos que le alteraban la mente y
que producían toda clase de experiencias de antes tan
insospechadas como les fueran desconocidas.
No tenía que dormir para lograr la
experiencia indescifrable de los sueños que
poseerían su propia magia, especialmente los que fuesen de
carácter premonitorio. Pero, cuando
percibía alucinaciones en el estado de
vigilia, sus explicaciones caerían cortas de su
entendimiento. Entonces sería cuando, o se
convertiría en chamán o brujo, o se
acercaría a quienes fungían serlos para buscar
explicación.
Narcoanálisis
Fue de esa necesidad donde naciera la
fusión,
anticipada, entre el uso de los enteógenos, la religión y los
cultos, en sus estados más rudimentarios.
El nacimiento de LSD, de sus efectos, y de
sus aplicaciones terapéuticas
El uso del LSD y su popularidad adquirida
durante los turbulentos 1960s nos trajo la connotación
ofensiva que el término psicodélico adquiriera,
porque el mensaje era uno de dilapidación humana y de una
"conversión" a sectas que incorporaban la cultura del
"trip" con la repudiación de todos los valores
morales.
El gurú de la era, el
psicólogo Timothy Leary, contribuyó mucho a
cimentar esta impresión con su exhibicionismo bochornoso y
desafío a las normas aceptadas
por la sociedad.
El retorno de los psicodélicos y la
emergencia de su hermanastra las drogas
enteógenas
En la actualidad, existe un movimiento
científico hacia el estudio, descontrol y
legalización, para permitir el uso terapéutico de
muchas de estas sustancias, incluyendo las psicodélicas.
Algunas de las enfermedades que se proponen
tratar de esta manera incluyen trastornos psiquiátricos
conocidos por ser refractarios a toda terapia. Éstas
incluyen las depresiones crónicas, el trastorno del
estrés post-traumático y muchas de las adicciones y
dependencias.
Los últimos quince años han
presenciado la resurgencia pausada de la
investigación en las propiedades y usos médicos
del LSD, psilocibina, DMT (dimetiltriptamina), la
ibogaína, el MDMA (éxtasis) y la ketamina, sin
olvidarnos de la marihuana, la
que no pertenece a este género de drogas.
Los mecanismos neurales de la acción
de las drogas que aquí se discuten aun no están
totalmente establecidos. Lo que ya entendemos es que la evidencia
continúa acrecentado de que estas sustancias prometen cada
vez más que pueden ser efectivas como adjuntos a la
psicoterapia
--- algo a lo que algunos hacen referencia indirecta cuando la
adicción de Freud y de su
"adicción" a la cocaína se
menciona.
Visión retrospectiva o
"flashback"
La historia
La investigación de las drogas
psicodélicas empieza en el 1897, cuando el químico
teutón, Arthur Heffter aisló la mescalina, el
compuesto psicoactivo elemental en el peyote. Subsiguientemente
el químico suizo Albert Hofmann descubre los efectos
alucinógenos del LSD (ácido lisérgico)
cuando estudiaba el cornezuelo, hongo que parasita el centeno.
Quince años más adelante, en el 1958, Hofmann, de
nuevo, aísla la psilocibina y la psilocina --- componentes
psicoactivos del "hongo mágico", Psilocibe
mexicana.
Para los años 1970 unos mil estudios
científicos confirmaban que los psicodélicos
ofrecían oportunidades dramáticas como coadyuvantes
en muchas condiciones.
Por ejemplo, reforzaban las intenciones de
abstinencia en algunos alcohólicos, calmaban las
ansiedades de pacientes cancerosos terminales, y mejoraban los
síntomas de algunas enfermedades psiquiátricas como
el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
Otros estudios demostraron que LSD en
combinación con la psicoterapia mejoraba los
síntomas de la ansiedad, la depresión,
el insomnio, síndromes de cesación del uso de las
drogas y disminuía el dolor severo.
Sin embargo, toda investigación en
estas sustancias cesó entre los años 1970 y 1990,
resultado político de la repercusión negativa que
resultara de la promoción cínica que hicieran los
hippies, por el uso de estas drogas, en los años sesentas
del siglo pasado. Esta reacción, no sólo
resultó en que estas sustancias se hicieran ilegales, sino
que la aprobación de las mismas para fines de
investigación se tornaría imposible.
El cambio
aparente, de esta actitud,
comenzó en los Estados Unidos en
el 1990. Éste fue resultado de un mayor candor, por parte
de nuevos reguladores federales, que demostraran un deseo de
explorar imparcialmente estos agentes controvertidos.
Los estudios actuales que han sido
aprobados y que están en progreso incluyen tratamientos
psicodélicos para la cefalea en racimos, para la
depresión, la ansiedad severa, el trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC), el alcoholismo y
la adicción a los opiáceos.
En los Estados Unidos, nuevos
fármacos deben de pasar por tres piedras miliares, antes
de que puedan mercadearse al público:
-
I. La primera fase es la de fase de seguridad, que envuelve entre 20 y 80 voluntarios.
-
II. La segunda, es la fase que determina la eficacia del medicamento, la que involucra unos cien voluntarios.
-
III. La tercera y última, constituye la fase más extensiva en seguridad y eficacia, porque involucra varios miles de personas.
Los efectos de las drogas
psicodélicas afectan todas las funciones de la
mente y del cerebro, específicamente: la
percepción, las emociones, la
cognición, la consciencia corporal y la sensación
propia de la percepción del ego. Pero, por contraste con
otros agentes, los efectos de las drogas psicodélicas
dependen mucho del entorno y de las expectaciones de quienes las
usan, por ello es que su uso, combinado con la psicoterapia, es
vital.
Mecanismos de acción
Los científicos dividen las drogas
psicodélicas en dos grupos
básicos, de acuerdo a su constitución química: triptaminas
(como son LSD, DMT y psilocibina) y las feniletilaminas (como son
la mescalina y el MDMA o éxtasis). En adición otros
investigadores incluyen como miembros de este grupo la
ketamina y el PCP, aunque en ambas los efectos cerebrales son muy
diferentes.
Aunque no existe consenso en cómo
estas sustancias afectan el cerebro de quienes las usan, todos
parecen estar de acuerdo de que los mayores neurotransmisores
afectados son la serotonina y la dopamina. La serotonina se ha
establecido que es responsable por muchas funciones importantes,
incluyendo la memoria,
los afectos o humores, el apetito, el sueño y la función
sexual.
H. Bosch. Jardín de las
delicias terrenales
El movimiento para adaptar los
enteógenos a la experiencia de cultos y a la
facilitación de estados alterados de conciencia con fines
recreacionales o terapéuticos ha ganado mayor
ímpetus desde que las drogas psicodélicas se han
reintroducido en la medicina, esta
vez con fines terapéuticos.
Un experimento famoso que ha sido citado
profusamente al respecto fue conducido por Timothy Leary, cuando
todavía era miembro de la facultad de Harvard
University. Este ensayo se
conoce como The Marsh Chapel Experiment, cuya descripción sigue:
El Experimento de la Capilla de Marsh
(también conocido como el Experimento del Viernes Santo),
fue dirigido por Walter N. Pahnke, un estudiante universitario en
teología de la Escuela de Divinidad de Harvard, bajo la
supervisión de Timothy Leary, quien
dirigiera entonces el Proyecto de la
Psilocibina de esa universidad.
El propósito del proyecto era
determinar, si en personas que estaban predispuestas a la
religiosidad, la psilocibina (el principio activo en los hongos
de ese mismo nombre) actuaría como un enteógeno
artificial.
El experimento se condujo el viernes Santo
del 1962 en la Capilla de Marsh en la Universidad de
Boston.
Antes del servicio
religioso del día, estudiantes voluntarios del área
de Boston se dividieron aleatoriamente entre dos grupos. En
un ensayo
doble ciego, la mitad de los estudiantes recibieron una dosis de
psilocibina. Mientras que el grupo control recibió una
dosis considerable de niacina. Debe de ser resaltado que la
última sustancia produce efectos fisiológicos
marcados, por lo que se consideraba, en este experimento, como
placebo psicoactivo. Lo que explica por qué, en algunos
casos, muchos de quienes recibieran la niacina creyeron haber
recibido la sustancia experimental.
Imagen de alucinación
psicodélica
Sin embargo, el sentimiento de rubor con
acaloramiento especialmente en las regiones de la cara y el
cuello, con sensaciones de hormigueo, producidos por la niacina
se desvanecieron en menos de una hora. Mientras que los efectos
de la psilocibina se intensificaron y duraron varias horas. Casi
todos los miembros del grupo experimental reportaron haber
percibido intensas alucinaciones religiosas, suministrando
soporte empírico a la noción especulativa de que
las drogas psicodélicas pueden facilitar las experiencias
religiosas.
Este experimento, ha sido replicado con
éxito, numerosas veces.
Stanilav Grof
Prosigamos examinando las contribuciones de
Stanilav Grof, Jefe de Investigaciones
Psiquiátricas en el Centro de Investigaciones del estado
de Maryland y miembro de la facultad de la Escuela de Medicina
Johns Hopkins.
Grof se interesó en los estados de
conciencia extraordinarios, comenzando en los años 1950s,
mientras investigaba los usos clínicos del
alucinógeno LSD. Su propósito era el de establecer
si esta droga poseía propiedades que las hicieran
aplicable como, elemento reforzador de la
psicoterapia.
Comenzaría con sujetos que
recibieran esta droga cientos de veces. Muy pronto se
convencería de que los pacientes avanzaban con mayor
rapidez en todos los aspectos del proceso,
encontrando que, en algunos casos aceleraba la progresión
y la profundidad de los encuentros entre terapeuta y
paciente.
A medida que sus estudios avanzaban, Grof
comenzó a hacer hallazgos sorprendentes que, siendo
rigurosamente controlados, demostraban que, bajo los efectos del
LSD algunos pacientes retrocedían en sus memorias a siglos
pasados o a sus vidas intrauterinas. Alentado por muchos colegas,
y, en conjunción con el psicólogo Abraham Maslow, Grof
fundó una nueva rama de la psicología a la que
designaron: Psicología Transpersonal.
Este último término se
utiliza para designar categorías psicológicas que
transcienden los limites ordinarios de la funciones del ego.
Estados de expansión psíquica y de consciencia que
se mueven más allá de lo racional,
fusionándose con lo místico.
La terapia holográfica
Quizás el descubrimiento de la mayor
importancia que Grof hiciera fue algunos sujetos que
habían tomado LSD en el pasado, también pueden
entrar en estos trances sin tomar droga alguna.
El científico, acompañado por
su esposa, llama estos estados: estados de consciencia
holotrópicos. Los que consisten en períodos durante
los cuales es posible tener acceso al laberinto
holográfico que conecta todos los aspectos de la
existencia personal. Estos
incluyen la historia individual, biológica,
psicológica, racial, y espiritual. Asimismo involucra el
pasado, el presente y el futuro del mundo y otros niveles de la
realidad que son típicas de la experiencia con el LSD.
(Para revisar en detalle los experimentos de
Grof, la obra recomendada es: The Holographic Universe
por M. Talbot).
En resumen
Dice un viejo proverbio: "Cuando no
sabes hacia dónde vas, cualquier camino que tomes,
allí te llevará".
En esta lección nos hemos propuesto
examinar en algún detalle las tendencias innatas que
poseen los miembros de algunas especies animales de procurar los
efectos de sustancias, usualmente de origen vegetal, para lograr
alterar sus estados de percepción y de consciencia --- los
que, alterando sus percepciones, cambian sus reacciones, maneras
de pensar, y de sentir.
Hemos revisado como, desde nuestro pasado
más remoto, hemos querido entender esos mecanismos que
subyacen nuestras percepciones misteriosas y a qué se
deben, involucrando la asistencia del hombre espiritualista o del
chamán para su logro. Puede decirse que las
mitologías de antaño, las leyendas, las
fábulas, los cuentos de
hadas, la física
subatómica aplicada, el psicoanálisis, la hipnosis y la terapia
holográfica todas forman parte de este continuo
cuasi-místico que a todos nos mueve y nos conmueve en
forma alguna.
De paso, exploramos los enteógenos,
los cuales compiten hoy con la psicoterapia formal, con las
drogas psicodélicas y con rituales del pasado, para lograr
trascendencia espiritual, mientras que, simultáneamente
proporcionan coherencia a la consciencia y al propio ego.
Asimismo describimos el narcoanálisis, las drogas
psicodélicas y, finalmente, nuevas técnicas
de aplicaciones de las funciones de los hologramas, adaptadas a
nuestros conocimientos de la psicología humana.
Como extensión de todos estos
avances recientes o no, hemos estudiado en otras contribuciones
que hiciéramos, al esclarecimiento de las funciones del
cerebro aplicando conocimientos establecidos provenientes de las
neurociencias. Específicamente y pertinente a este
trabajo, nos
referimos a nuestra contribución al entendimiento del
lavado cerebral.
Finalmente, concluimos admitiendo que es
inmanente a nuestra cualidad de seres inteligentes lo de tratar
de poner en perspectiva lógica
todo lo que nos toca, especialmente, si esto determina la manera
en que nos sentimos física y espiritualmente.
Los enteógenos y sus secretos
prometen tanto a nuestro entendimiento como lo han hecho todas
las sustancias y actividades psicotrópicas por nosotros
conocidas, incluyendo la más vetusta y la de la
composición química más natural: la
psicoterapia.
Fin de la lección.
Bibliografía
-
Larocca, F: (2007) Guerra contra las drogas en monografías.com
-
Larocca, F: (2008) Los hipócritas, el proxenetismo, y sus dilemas filosóficos y morales: Y, de ¿por qué los hombres procuran las prostitutas? en psikis.cl
-
Larocca, F: (2007) De cómo la regla del DNA gobierna un mundo de incertidumbres ciertas en monografías.com
-
Horsley, J: (1943) Narco-Analysis. A New Technique in Short-Cut Psychotherapy: A Comparison with Other Methods and Notes on the Barbiturates Oxford University Press
-
Siegel, R: (1989) Intoxication: Life in Pursuit of Paradise Dutton
-
Larocca, F: (2008) Materiales radioactivos y las pruebas psicológicas en monografías.com
-
Larocca, F: (2008) El Universo Holográfico Percepción Portentosa en monografías.com
-
Larocca, F: (2008) El Holograma del Cerebro y la Memoria: El Holograma del Universo en psikis.cl
-
Loftus, E: (1996) Eyewitness Testimony Harvard
-
Larocca, F: (2008) El lavado del cerebro y los cultos: El modelo tripartita y la neurociencia (en proceso de publicación)
-
Pahnke, Walter: (1973) : An Analysis of the Relationship between Psychedelic Drugs and the Mystical Consciousness. A thesis presented to the Committee on Higher
-
Talbot, M: Degrees in History and Philosophy of Religion, Harvard University, June 1963. Cited in Masters, R: The Varieties of Psychedelic Experience Turnstone Books
-
Roberts, T: (2001). Psychoactive Sacramentals: Essays on Entheogens and Religion. San Francisco: Council on Spiritual Practices.
-
Roberts, T. B: (1995-2002). Religion and Psychoactive Sacraments an Entheogen Chrestomathy (Online archive)
-
Roberts, T: (2006) Chemical Input—Religious Output: Entheogens. Chapter 10 in Where God and Science Meet: Vol. 3: The Psychology of Religious Experience Robert McNamara (editor) Praeger/Greenwood
-
Larocca, F: (2008) La Teoría de la Comunicación y las Ciencias Conductistas en monografías.com
-
Larocca, F: (2007) Celebrando la Naturaleza, celebrando la mujer en monografías.com
-
Larocca, F: (2007) Donde se mencionan el alcohol, el tabaco, el azúcar, y el uso de otras drogas. Donde también se discuten los vicios y sus beneficiarios en monografías.com
-
Grof, S: (1976) Realms of the Human Unconscious Dutton
-
Grof, S: (1988) The Adventure of Self-Discovery NY State U Press
-
Grof, S: (1985) Beyond the Brain NY State U Press
-
Talbot, M: (1991) The Holographic Universe Harper Perennial
Dr. Felix E. F. Larocca
No hay comentarios:
Publicar un comentario