Epigenética y el cuerpo humano: la biología del cambio
¿Qué es la epigenética?
Es todo aquello que influye en cómo se regulan los genes. La epigenética equivale a la “vestimenta” que presenta el ADN. Epi significa precisamente sobre:
es lo que está sobre la genética. Del mismo modo que hay distintos
tipos de prendas de vestir, y que nos podemos poner una camisa, un
abrigo o un sombrero, también hay distintos tipos de regulación
epigenética. De ellos depende que un gen esté más o menos activo en una
célula. Y, por lo tanto, de la epigenética depende que los genes
funcionen correctamente o que causen enfermedades. A través de la
epigenética, tenemos una visión más plástica de la biología. Los genes
nos dan una tendencia a ser de cierta manera, pero esta tendencia puede
ser modulada por lo que hacemos. Ha cambiado nuestra visión del cuerpo
humano.
Entrevista a Bruce Lipton, investigador neozelandés especializado en biología celular
Los genes controlan la vida, en ellos se inscriben todas nuestras capacidades y características, pero….
¿Del todo?
No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por el medio externo celular.
¿Qué significa eso?
La célula es la vida. Hablar de una
célula es como hablar de una persona. Nosotros recibimos la información a
través de los cinco sentidos y las células reciben las señales del
entorno a través de los receptores que captan la información. El ADN es
controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo
mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los
positivos como los negativos.
¿Somos lo que vivimos y pensamos?
Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y
de percibir el mundo es cambiar nuestra biología. Los estudios que
empecé hace cuarenta años demuestran que las células cambian en función
del entorno, es lo que llamamos epigenética. Epi significa por encima de
la genética, más allá de ella.
¿Y?
Según el entorno y como tú respondes al
mundo, un gen puede crear 30.000 diferentes variaciones. Menos del 10%
del cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que determina la
genética.
¿Es el entorno el que nos define?
Aprendemos a vernos como nos ven, a
valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No
vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Somos víctimas de
nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.
Pero las creencias están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente.
Cierto. El subconsciente es un
procesador de información un millón de veces más rápido que la mente
consciente y utiliza entre el 95% y el 99% del tiempo la información ya
almacenada desde nuestra niñez como un referente. Por eso cuando
decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si
nuestro subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse
la vida, no lo conseguiremos.
¿Entonces?
Si cambiamos las percepciones que
tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he
comprobado a través de numerosos experimentos. Al reprogramar las
creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la
abundancia, podemos conquistarlas.
Me suena a fórmula feliz…
Así es como funciona el efecto placebo.
Si pienso que una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro
mejor. ¿Qué me ha sanado?…
¿La creencia?
Eso parece. Al igual que los
pensamientos positivos y el efecto placebo afectan a nuestra biología,
existe el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por
hacerte daño. Henry Ford decía que tanto si crees que puedes como si
crees que no puedes, tienen razón. Si eliges vivir un mundo lleno de
amor, tu salud mejorará.
¿Y eso por qué?
La química que provoca la alegría y el
amor hace que nuestras células crezcan, y la química que provoca el
miedo hace que las células mueran. Los pensamientos positivos son un
imperativo biológico para una vida feliz y saludable. Existen dos
mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección, y ambos no
pueden operar al mismo tiempo.
O creces o te proteges.
Los procesos de crecimiento requieren un
intercambio libre de información con el medio, la protección requiere
el cierre completo del sistema. Una respuesta de protección mantenida
inhibe la producción de energía necesaria para la vida.
¿Qué significa prosperar?
Para prosperar necesitamos buscar de
forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos
que desencadenen procesos de crecimiento. Las hormonas del estrés
coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de
crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema
inmunológico.
¿La culpa de todo la tienen los padres?
Las percepciones que formamos durante
los primeros seis años, cuando el cerebro recibe la máxima información
en un mínimo tiempo para entender el entorno, nos afectan el resto de la
vida.
Y las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.
Así es, los comportamientos, creencias y
actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro
cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que
aprendamos a volver a programarla.
¿Cómo detectar creencias negativas?
La vida es un reflejo de la mente
subconsciente, lo que nos funciona bien en la vida son esas cosas que el
subconsciente te permite que funcionen, lo que requiere mucho esfuerzo
son esas cosas que tu subconsciente no apoya.
¿Debo doblegar a mi subconsciente?
Es una batalla perdida, pero nada se
soluciona hasta que uno no se esfuerza por cambiar. Deshágase de los
miedos infundados y procure no inculcar creencias limitadoras en el
subconsciente de sus hijos.
Fuentes:
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