LOS CHAMANES -----
En el pensamiento indígena, la realidad visible y tangible no es la
única que existe; detrás de ella hay otros ámbitos en donde residen innumerables
poderes que determinan la existencia del cosmos.
El Hombre para el indígena, tiene una naturaleza dual, compuesta de
cuerpo y espíritu, por lo que es un ser capaz de transitar por esos ámbitos
misteriosos transponiendo los umbrales de acceso a ellos; pero solo lo logran
en ciertos estados especiales,
cuando el espíritu se desprende del cuerpo; este hecho puede ocurrir por diversas causas y en distintas circunstancias de la vida, y puede ser involuntario o voluntario;
cuando el espíritu se desprende del cuerpo; este hecho puede ocurrir por diversas causas y en distintas circunstancias de la vida, y puede ser involuntario o voluntario;
Entre las formas de separación del cuerpo y el espíritu destacan el
sueño y el trance extático ; el primero es una de las maneras normales,
involuntarias y comunes a todos los hombres, de desprender el espíritu del
cuerpo ; el segundo es voluntario y excepcional, pues solo lo logran quienes
han sido elegidos por lo seres sagrados, han pasado por un periodo iniciático
de aprendizaje y manejo de las fuerzas divinas y pueden controlar sus
potencialidades anímicas, de lo cual obtienen poderes sobrehumanos ; esos
hombres portentosos, especializados en prácticas de externamiento del espíritu,
son los NAGUALES,
llamados así tanto entre los nahuas (de quienes procede el termino) como entre los mayas, aunque reciben muchos otros nombres según las diversas lenguas ;
sin embargo, como la palabra nagual ha sufrido varios cambios de sentido a través de los siglos, empezando por la tergiversación que de ella hicieron los frailes españoles en la colonia, aquí les llamaremos chamanes, palabra siberiana que ha adquirido un carácter universal.
llamados así tanto entre los nahuas (de quienes procede el termino) como entre los mayas, aunque reciben muchos otros nombres según las diversas lenguas ;
sin embargo, como la palabra nagual ha sufrido varios cambios de sentido a través de los siglos, empezando por la tergiversación que de ella hicieron los frailes españoles en la colonia, aquí les llamaremos chamanes, palabra siberiana que ha adquirido un carácter universal.
Desde la época prehispánica hasta la actualidad, en el mundo náhuatl y
maya ha habido chamanes, entendidos como tales los hombres dotados con
capacidades sobrenaturales derivadas de su manejo del trance extático; este se
logra mediante rigurosas practicas ascéticas, como ayuno, insomnio, abstinencia
y auto sacrificio, acompañadas de meditación, danzas y cantos rítmicos e
ingestión o aplicación de substancias psicoactivas--tanto hongos y plantas
alucinógenos como bebidas embriagantes. El trance consiste en desprender el
espíritu del cuerpo en estado de vigilia y controlar todas sus acciones; así,
el chaman puede "VER" todo lo que los demás no ven, lo cual es
sinónimo de conocer; es capaz de subir al cielo, bajar al inframundo y recorrer
largas distancias en unos cuantos segundos; así mismo, de comunicarse con los
dioses, con los muertos, con los espíritus de otros hombres vivos y con su
propio alter ego animal. También tiene la facultad de transformarse en
animales, en líquidos vitales (como la sangre) y en fenómenos naturales (como
los rayos, las bolas de fuego o los cometas); puede dominar las fuerzas de la
naturaleza (como el granizo) y, sobre todo puede "VER" la causa de
las enfermedades y propiciar mágicamente las curaciones.
Los chamanes fueron y son los conocedores e intérpretes de sueños y
quienes manejan los productos psicoactivos (plantas sagradas y bebidas
embriagantes) para comunicarse con lo sagrado y para las practicas curativas y
de adivinación. Aquí hablaremos solo de la función medica del chaman.
Entre los nahuas y los mayas, brindaremos una visión histórica general,
desde la época prehispánica hasta la actualidad. Por enfermedades del espíritu
entendemos las predominantemente psicosomáticas que aquejan a los indígenas.
Antes de mencionarlas, es necesario advertir que la mayor parte de las enfermedades, como lo reconocen muchos médicos, tienen un carácter psicosomático. Por ello, para comprender cualquier sistema médico es necesario conocer su contexto cultural, la concepción del mundo y de la vida, las ideas sobre el cuerpo humano, que explican los conceptos de salud y enfermedad y las practicas curativas. Cada cultura tiene sus propios padecimientos y sus propias terapias correspondientes a ellos ; un hombre de la cultura occidental, no se enferma de flato, de baraustó, de pochitoque que o de mal de arana ni se cura con formulas mágicas, incienso y oraciones, así como para tojolabal o un ch'ol no servirían, seguramente, los placebos usados por los médicos occidentales, No queremos decir con esto que no haya enfermedades biológicas, físicas, ni una medicina científica, es decir un conocimiento objetivo y universal del cuerpo humano y sus males, sino que evidentemente hay un alto porcentaje de enfermedades de carácter psicosomático, lo cual fue bien comprendido por la chamana mazateca María Sabina, cuando decía que lo que se enferma es el espíritu, por lo que es preciso curarlo a él para sanar el cuerpo.
Antes de mencionarlas, es necesario advertir que la mayor parte de las enfermedades, como lo reconocen muchos médicos, tienen un carácter psicosomático. Por ello, para comprender cualquier sistema médico es necesario conocer su contexto cultural, la concepción del mundo y de la vida, las ideas sobre el cuerpo humano, que explican los conceptos de salud y enfermedad y las practicas curativas. Cada cultura tiene sus propios padecimientos y sus propias terapias correspondientes a ellos ; un hombre de la cultura occidental, no se enferma de flato, de baraustó, de pochitoque que o de mal de arana ni se cura con formulas mágicas, incienso y oraciones, así como para tojolabal o un ch'ol no servirían, seguramente, los placebos usados por los médicos occidentales, No queremos decir con esto que no haya enfermedades biológicas, físicas, ni una medicina científica, es decir un conocimiento objetivo y universal del cuerpo humano y sus males, sino que evidentemente hay un alto porcentaje de enfermedades de carácter psicosomático, lo cual fue bien comprendido por la chamana mazateca María Sabina, cuando decía que lo que se enferma es el espíritu, por lo que es preciso curarlo a él para sanar el cuerpo.
---EPOCA PREHISPANICA---
Entre los nahuas prehispánicos había diversos tipos de chamanes
especializados tanto en causar enfermedades como en curarlas;
se decía que el mismo chaman podía ser "bueno y malo", entendiendo por esto que sus poderes podían ser dirigidos hacia el bien y la salud de los otros o hacia su destrucción.
Uno de los chamanes nahuas más destacados era el NAHUALLI, considerado un sabio con poderes sobrehumanos para transformarse en diversos animales; era un consejero serio y respetado.
El bueno era cuidador y guardián; el malo, encantador y dañador, provocador de enfermedades. En general, a todo chaman con poderes para transformarse se lo denominaba nahualli;
así, convertirse en un animal era hacer de él su nahualli; por ejemplo, el tlacatecolotl, "hombre búho" (que también se transformaba en perro), era un nagual maléfico, pues causaba enfermedades al quemar figuras de madera de la víctima, verter sangre propia sobre esta o darle a beber pociones venenosas. El y otros naguales malignos eran tecotzquani, "comepantorillas" y teyolloquani "comecorazones", porque hechizaban a la gente. Hacían magia, como vestir un madero con la figura de una persona, adornarlo como se acostumbraba hacerlo con un difunto y luego quemarlo para ocasionar la muerte. Todos estos chamanes malignos tenían como protector a Nahualpilli, un aspecto de tezcatlipoca.
se decía que el mismo chaman podía ser "bueno y malo", entendiendo por esto que sus poderes podían ser dirigidos hacia el bien y la salud de los otros o hacia su destrucción.
Uno de los chamanes nahuas más destacados era el NAHUALLI, considerado un sabio con poderes sobrehumanos para transformarse en diversos animales; era un consejero serio y respetado.
El bueno era cuidador y guardián; el malo, encantador y dañador, provocador de enfermedades. En general, a todo chaman con poderes para transformarse se lo denominaba nahualli;
así, convertirse en un animal era hacer de él su nahualli; por ejemplo, el tlacatecolotl, "hombre búho" (que también se transformaba en perro), era un nagual maléfico, pues causaba enfermedades al quemar figuras de madera de la víctima, verter sangre propia sobre esta o darle a beber pociones venenosas. El y otros naguales malignos eran tecotzquani, "comepantorillas" y teyolloquani "comecorazones", porque hechizaban a la gente. Hacían magia, como vestir un madero con la figura de una persona, adornarlo como se acostumbraba hacerlo con un difunto y luego quemarlo para ocasionar la muerte. Todos estos chamanes malignos tenían como protector a Nahualpilli, un aspecto de tezcatlipoca.
Entre los naguales benéficos estaba el teciuhtlazqui o
"granicero", que podía producir granizo y conjurarlo. El chaman
especializado en medicina era llamado Ticitl " el que practica la medicina
(ticiotl)”. Se dice que era un curandero con experiencia en hierbas, eméticos y
toda clase de pociones, así como en incisiones y también podía provocar
enfermedades y seducir mujeres para embrujarlas. Tenía muchas sub
especialidades, entre las cuales estaba la de Paini, un Chaman adivino,
especializado en el uso de alucinógenos propiamente un medico de enfermedades
del espíritu.
Estos curanderos pasaban por iniciaciones religiosas, que consistían en morir y bajar al inframundo, donde recibían la instrucción médica, el conocimiento de los diagnósticos, de los instrumentos para curar y de las hierbas sagradas. Para diagnosticar usaban la adivinación que se realizaba de distintas formas ; mediante nudos y cuerdas , granos de maíz, agua, el calendario ritual, agüeros, interpretaciones de sueños e ingestión de plantas alucinógenas y psicoactivas en general ; Hongos, Peyote, Ololiuhqui, tlapatl, toloache, estafiate y sobre todo, picietl o tabaco.
Estos curanderos pasaban por iniciaciones religiosas, que consistían en morir y bajar al inframundo, donde recibían la instrucción médica, el conocimiento de los diagnósticos, de los instrumentos para curar y de las hierbas sagradas. Para diagnosticar usaban la adivinación que se realizaba de distintas formas ; mediante nudos y cuerdas , granos de maíz, agua, el calendario ritual, agüeros, interpretaciones de sueños e ingestión de plantas alucinógenas y psicoactivas en general ; Hongos, Peyote, Ololiuhqui, tlapatl, toloache, estafiate y sobre todo, picietl o tabaco.
El intérprete de alucinaciones fue el "Paini" -el que bebe un
brebaje- ; El ingería los alucinógenos y luego diagnosticaba, o bien hacia
beber la hierba sagrada al paciente. Las enfermedades que inducían a consultar
al "Paini" eran las muy largas y penosas, que se atribuían a hechizo.
Los textos mencionan por ejemplo, susto, angustia y "nausea en el corazón". El propio enfermo, al beber el alucinógeno, daba la señal de donde estaba la enfermedad.
Otro Ticitl diagnosticaba interpretando sueños; se trata del Temiquiximati, "El conocedor de los sueños", que tenia libros especiales sobre el significado de los sueños, aunque lograban su interpretación principalmente gracias a sus poderes sobrenaturales y por su habilidad para manejar el espíritu separado del cuerpo. Debido a su oficio se lo llamaba "Hijos de la Noche", como Tezcatlipoca y como Malinalxochitl, la hermana hechicera de huitzilopochtli, que era una gran Naguala Maligna, "agarradora de pantorrillas, embaucadora de gentes, descaminadora de gentes, adormecedora de gentes, que hace comer culebras..., y tecolotes a las gentes, pues llama a todo ciempiés, arana, y se vuelve hechicera... Muy Grande bellaca -- Dice Tezozomoc" (1975, p.28).
Los textos mencionan por ejemplo, susto, angustia y "nausea en el corazón". El propio enfermo, al beber el alucinógeno, daba la señal de donde estaba la enfermedad.
Otro Ticitl diagnosticaba interpretando sueños; se trata del Temiquiximati, "El conocedor de los sueños", que tenia libros especiales sobre el significado de los sueños, aunque lograban su interpretación principalmente gracias a sus poderes sobrenaturales y por su habilidad para manejar el espíritu separado del cuerpo. Debido a su oficio se lo llamaba "Hijos de la Noche", como Tezcatlipoca y como Malinalxochitl, la hermana hechicera de huitzilopochtli, que era una gran Naguala Maligna, "agarradora de pantorrillas, embaucadora de gentes, descaminadora de gentes, adormecedora de gentes, que hace comer culebras..., y tecolotes a las gentes, pues llama a todo ciempiés, arana, y se vuelve hechicera... Muy Grande bellaca -- Dice Tezozomoc" (1975, p.28).
Entre los mayas antiguos también había varios tipos de chamanes,
empezando por los propios gobernantes, que fueron retratados en las estelas con
sus atributos sacerdotales y portando insignias del dios celeste supremo, en
nombre del cual gobernaban.
Los textos coloniales quiches y cakchiqueles les llamaban Nawal Winak, "Hombres Naguales", y describen sus poderes sobrenaturales, como la transformación en jaguares y otros animales, la capacidad de subir al cielo, bajar al inframundo, la posesión de una gran fuerza física y una visión tan aguda y penetrante que les permitía adivinar. Los textos no mencionan sus habilidades curativas ni el uso de plantas sagradas, pero cabe inferir que eran también médicos y que empleaban los alucinógenos como los nahuas. Si se mencionan en cambio, sus rigurosas practicas ascéticas y su envoltorio ritual que era, al mismo tiempo, insignia de su poder.
Este envoltorio contenía huesos de águila, de jaguar y de puma, cabezas y patas de venado, piedras negras y amarillas- seguramente para la adivinación-, plumas de garza, quetzal y azulejo, cola de buitre, tabaco, hongos de piedra y sangrador para el auto sacrificio.,
se mencionan también "hierbas para refrescarse", que eran seguramente las plantas curativas.
Entre los mayas de Yucatán, en la época de la conquista, los chamanes eran sacerdotes especializados; El Uaiaghon, "Brujo"; El Ah pul yaah, "brujo echador de enfermedad"; el h'men, "mago que se transformaba en animal" que es el que ha pervivido hasta hoy. Y los chilames, que profetizaban en estado de trance, acostados de espaldas en el suelo, tal vez ayudados por el xtabentun "ololiuhqui". Los chamanes eran médicos y hechiceros, que curaban con sangrías y echaban suertes para adivinar.
Celebraban sus fiestas en el mes Zip; durante ella, sacaban sus envoltorios, que contenían idolillos de las deidades de la medicina "ixchel e itzamna" piedras para echar la suerte (am) y muchos objetos más.
Los textos coloniales quiches y cakchiqueles les llamaban Nawal Winak, "Hombres Naguales", y describen sus poderes sobrenaturales, como la transformación en jaguares y otros animales, la capacidad de subir al cielo, bajar al inframundo, la posesión de una gran fuerza física y una visión tan aguda y penetrante que les permitía adivinar. Los textos no mencionan sus habilidades curativas ni el uso de plantas sagradas, pero cabe inferir que eran también médicos y que empleaban los alucinógenos como los nahuas. Si se mencionan en cambio, sus rigurosas practicas ascéticas y su envoltorio ritual que era, al mismo tiempo, insignia de su poder.
Este envoltorio contenía huesos de águila, de jaguar y de puma, cabezas y patas de venado, piedras negras y amarillas- seguramente para la adivinación-, plumas de garza, quetzal y azulejo, cola de buitre, tabaco, hongos de piedra y sangrador para el auto sacrificio.,
se mencionan también "hierbas para refrescarse", que eran seguramente las plantas curativas.
Entre los mayas de Yucatán, en la época de la conquista, los chamanes eran sacerdotes especializados; El Uaiaghon, "Brujo"; El Ah pul yaah, "brujo echador de enfermedad"; el h'men, "mago que se transformaba en animal" que es el que ha pervivido hasta hoy. Y los chilames, que profetizaban en estado de trance, acostados de espaldas en el suelo, tal vez ayudados por el xtabentun "ololiuhqui". Los chamanes eran médicos y hechiceros, que curaban con sangrías y echaban suertes para adivinar.
Celebraban sus fiestas en el mes Zip; durante ella, sacaban sus envoltorios, que contenían idolillos de las deidades de la medicina "ixchel e itzamna" piedras para echar la suerte (am) y muchos objetos más.
--EPOCA COLONIAL----
Durante la época colonial, el Nagualismo o Chamanismo fue identificado
con la brujería europea por presentar varias ideas afines a ella, entre las
cuales estaba la transformación del brujo en animal.
Se lo considero una práctica de una secta perversa y demoníaca importada de Egipto y, así, los conceptos de magia negra y de pacto con el diablo se integraron a las creencias indígenas, en la mentalidad de los conquistadores y después en la de los propios indios.
Se lo considero una práctica de una secta perversa y demoníaca importada de Egipto y, así, los conceptos de magia negra y de pacto con el diablo se integraron a las creencias indígenas, en la mentalidad de los conquistadores y después en la de los propios indios.
Pero los ritos chamanicos siguieron realizándose en la clandestinidad,
de los cual hay muchos testimonios, gracias a la persecución de que fueron
objeto. Así, Jacinto de la serna, Ruiz De Alarcón, Margil De Jesús y Núñez De La Vega, en el siglo XVII
formulan precisas descripciones de los poderes de los naguales en el altiplano
central y en Chiapas.
En este lugar eran llamados Poxlom "de pox medicina lo cual confirma que practicaban principalmente curaciones”.
NUNEZ DICE : ".. Nos ha constado que es el demonio, que como pelota o bola de fuego anda en el aire en figura de estrella, con cauda a modo de cometa" (Núñez 1988 p.753).
En este lugar eran llamados Poxlom "de pox medicina lo cual confirma que practicaban principalmente curaciones”.
NUNEZ DICE : ".. Nos ha constado que es el demonio, que como pelota o bola de fuego anda en el aire en figura de estrella, con cauda a modo de cometa" (Núñez 1988 p.753).
Los textos afirman que practicaban la medicina y empleaban para las
curaciones la confesión de los pecados y "hediondas medicinas" -por
ejemplo- algunas brujas yucatecas ponían tlapatl (matul) debajo de la almohada
o lo daban a oler para hacer perder el juicio- . También eran nigromantes,
hacían magia amorosa y sabían trasladarse a los que margil llama "paraísos
fingidos" sitios donde participaban en festines.
--EPOCA ACTUAL---
En las comunidades indígenas nahuas y mayas de hoy encontramos la
pervivencia del chamanismo con sus ideas básicas de la capacidad transformadora
del chaman y sus poderes de adivinación y de curación.
En los estados de México, Morelos, Puebla y Veracruz, principalmente, pervive la tradición chamanica náhuatl.
En los estados de México, Morelos, Puebla y Veracruz, principalmente, pervive la tradición chamanica náhuatl.
Hay diversas especialidades como los graniceros y los chamanes siguen
siendo los médicos de las enfermedades del espíritu. En las comunidades
mayances, los chamanes ocupan un sitio principal, pues además de curar enfermedades
cumplen un importante papel policito-social.
También los chamanes de hoy son elegidos a través de un sueño o una enfermedad, y en ese estado aprenden el oficio de curanderos y adivinos; es decir la iniciación se produce con el espíritu separado del cuerpo.
También los chamanes de hoy son elegidos a través de un sueño o una enfermedad, y en ese estado aprenden el oficio de curanderos y adivinos; es decir la iniciación se produce con el espíritu separado del cuerpo.
Los mayas y los nahuas siguen considerando que hay un buen número de
enfermedades ocasionadas por energías y seres sobrenaturales.
Pervive también la idea de que las patologías dependen de la conducta de los hombres, quienes al transgredir las normas sociales y morales ocasionan el enojo de los dioses. El castigo puede consistir en que las deidades ancestrales, dejan fuera de su protección al compañero animal y este se queda vagando solo y perdido en el monte, a merced de cualquier ser maligno que puede devorarlo o destruirlo.
Pervive también la idea de que las patologías dependen de la conducta de los hombres, quienes al transgredir las normas sociales y morales ocasionan el enojo de los dioses. El castigo puede consistir en que las deidades ancestrales, dejan fuera de su protección al compañero animal y este se queda vagando solo y perdido en el monte, a merced de cualquier ser maligno que puede devorarlo o destruirlo.
Por otra parte, los dioses del inframundo se aparecen a los hombres en
forma de seres maléficos, como serpientes, hormigas, arco iris, el Sombreron,
la xtabay y el moo-tancaz, que deambulan por las noches para dañar a los hombres
con graves enfermedades.
También son causas de enfermedad las influencias del signo del calendario ritual, las alteraciones del equilibrio corporal (por ejemplo, el desacomodo del tipte, órgano rector del funcionamiento del cuerpo" y las emociones fuertes, como el susto, el enojo, la tristeza o la vergüenza(azareo).
También son causas de enfermedad las influencias del signo del calendario ritual, las alteraciones del equilibrio corporal (por ejemplo, el desacomodo del tipte, órgano rector del funcionamiento del cuerpo" y las emociones fuertes, como el susto, el enojo, la tristeza o la vergüenza(azareo).
Cuando el espíritu se halla separado del cuerpo, es decir en el estado
de sueño, o durante el orgasmo, es mucho más susceptible de contraer
enfermedades, pues se encuentra a merced de fuerzas nocturnas y maléficas.
Por ejemplo un muerto puede presentarse en el sueño de su enemigo y enfermarlo de susto.
Por ejemplo un muerto puede presentarse en el sueño de su enemigo y enfermarlo de susto.
Los males del espíritu llegan a manifestarse como delirios, afasias ,
melancolía, irritabilidad, mal erótico, depresión y locura, entre otras formas
;
pero también afectan al cuerpo, que sufre fiebre, hinchazones, dolores, urticarias, ahogos, etc..., capaces de producir incluso la muerte.
La mas común de las enfermedades del espíritu es "la pérdida del alma". Es posible extraviar el alma de diversas maneras, pero sobre todo por "espanto" o "susto", por un accidente o por "mal echado" por un enemigo. Se piensa que el alma se sale y es capturada por los espíritus guardianes de la tierra, los ríos, los bosques, por los seres del inframundo o por los malos "aires", que son entidades maléficas con voluntad.
pero también afectan al cuerpo, que sufre fiebre, hinchazones, dolores, urticarias, ahogos, etc..., capaces de producir incluso la muerte.
La mas común de las enfermedades del espíritu es "la pérdida del alma". Es posible extraviar el alma de diversas maneras, pero sobre todo por "espanto" o "susto", por un accidente o por "mal echado" por un enemigo. Se piensa que el alma se sale y es capturada por los espíritus guardianes de la tierra, los ríos, los bosques, por los seres del inframundo o por los malos "aires", que son entidades maléficas con voluntad.
En Tepoztlan, por ejemplo, se cree que los "aires" habitan en
las barrancas o los hormigueros-palabras que se emplean indistintamente para
indicar sitios malos y peligrosos-, por lo que atacan de preferencia en esos
lugares. En las barrancas habita asimismo el arco iris, identificado con
serpientes malignas.
También un feto puede perder el alma si la madre sufre un susto; los bebes la pierden con más facilidad, por no habérseles cerrado todavía la "mollera". Las almas que se pierden se quedan en el sitio del susto, o en poder del "aire", o bien se van al inframundo "TLALOCAN".
También un feto puede perder el alma si la madre sufre un susto; los bebes la pierden con más facilidad, por no habérseles cerrado todavía la "mollera". Las almas que se pierden se quedan en el sitio del susto, o en poder del "aire", o bien se van al inframundo "TLALOCAN".
Cuando el alma se ha perdido, el cuerpo enferma; los síntomas son falta
de apetito, debilidad, depresión, exceso de sueño y sueño agitado. Otro grupo
de padecimientos del espíritu lo constituyen los ocasionados por los seres
humanos, que se cuentan entre los peores; el más frecuente es el "mal
echado" por un brujo, que tiene varias manifestaciones. Por lo general, los
brujos echan o envían la enfermedad con formulas mágicas y, además, preparan
pócimas venenosas y tienen como aliados a los malos aires, que introducen por
los orificios naturales de sus víctimas, luego de expelerlos por los suyos.
El "mal echado" incluye toda clase de desordenes psíquicos y locura.
El brujo puede poner cabellos en la garganta o en el estomago de las víctimas, lo que les causa la muerte por asfixia o dolor agudo, y puede introducir en el abdomen animales, como ratas, armadillos, lechones, cachorros de perro, sapos, culebras o insectos. Los hechizados experimentan terribles dolores y finalmente mueren.
El "mal echado" incluye toda clase de desordenes psíquicos y locura.
El brujo puede poner cabellos en la garganta o en el estomago de las víctimas, lo que les causa la muerte por asfixia o dolor agudo, y puede introducir en el abdomen animales, como ratas, armadillos, lechones, cachorros de perro, sapos, culebras o insectos. Los hechizados experimentan terribles dolores y finalmente mueren.
Los brujos también pueden producir esterilidad por enfriamiento de los
genitales, que se cura con vapores de hierbas aplicados de modo directo a esos órganos.
Los brujos pueden, en fin, "cortar la hora", es decir provocar la muerte tras una lenta agonía, en virtud de que sus aliados, los dioses de la tierra, aprisionan al otro yo animal de la víctima y lo mantienen sin alimentos. La persona se va debilitando, sufre vómitos, dolores, hinchazones y por último, muere.
Los brujos pueden, en fin, "cortar la hora", es decir provocar la muerte tras una lenta agonía, en virtud de que sus aliados, los dioses de la tierra, aprisionan al otro yo animal de la víctima y lo mantienen sin alimentos. La persona se va debilitando, sufre vómitos, dolores, hinchazones y por último, muere.
Hay otras alteraciones ocasionadas por hombres con poderes
sobrenaturales, aunque involuntariamente, como las que sobrevienen por la
"VISTA FUERTE" o por exceso de "CALOR";
Este es una energía peculiar que se acumula con los anos y la sabiduría; entre los antiguos nahuas, formaba parte del tonalli.
Cuando una mujer está embarazada, por ejemplo, tiene exceso de calor que puede dañar a otros, sobre todo a los niños.
Las enfermedades producidas por seres humanos, ya sea voluntaria o involuntariamente, son por lo general graves; por eso dicen los tojolabales que "DE POR SI NO HAY PEOR PONZOÑA QUE LA DE LA GENTE"
y precisamente las enfermedades del espíritu son las atendidas por los chamanes, pues su diagnostico y tratamiento rebasa los conocimientos y capacidades de los curanderos comunes.
Este es una energía peculiar que se acumula con los anos y la sabiduría; entre los antiguos nahuas, formaba parte del tonalli.
Cuando una mujer está embarazada, por ejemplo, tiene exceso de calor que puede dañar a otros, sobre todo a los niños.
Las enfermedades producidas por seres humanos, ya sea voluntaria o involuntariamente, son por lo general graves; por eso dicen los tojolabales que "DE POR SI NO HAY PEOR PONZOÑA QUE LA DE LA GENTE"
y precisamente las enfermedades del espíritu son las atendidas por los chamanes, pues su diagnostico y tratamiento rebasa los conocimientos y capacidades de los curanderos comunes.
Los chamanes diagnostican ante todo por la adivinación, de igual forma y
con las mismas semillas de sus antepasados prehispánicos. La adivinación
realizada mediante la ingestión de substancias alucinógenas ya no es tan común
como en la época prehispánica (se conserva entre los nahuas de la sierra de
puebla y de la región de tétela del volcán, por ejemplo; Los brujos, echadores
de enfermedad también curan, sobretodo los padecimientos que ellos mismos
ocasionan, como la locura. Incluso tienen la protección del mismo Santo que
cuida a los chamanes buenos: San Pedro. Tanto entre los nahuas como entre los
mayas. Ellos conocen los
ritos, las formulas mágicas y las "contrahierbas".
Cuando fracasa un Chaman se consulta al brujo, que posee más recursos. Las ceremonias curativas son diversas y complejas, pero incluyen siempre la quema de Copal, que es uno de los alimentos de los dioses; oraciones donde se pide el perdón y la devolución de la salud o del alma perdida. Exhortaciones al cuerpo enfermo para que se cure o al alma para que regrese, y el uso de velas, flores, y alimentos.
Muchas veces se mata una gallina o un pollo negro, que se entrega a los dioses a cambio del alma.
Los ritos se realizan en casa del paciente, en el lugar donde se perdió el alma, visitando en peregrinación diversos altares de las montanas sagradas o en los campos y cuevas. Además de las oraciones y conjuros, se hacen sobadas, barridas, sopladas, baños y sangrías; también se chupa el mal, como se hacía en la época prehispánica, y se aplican o dan a beber medicamentos.
A veces la curación solo se logra con el alma separada del cuerpo, es decir durante el sueño o en estado de trance extático; para logra este último, se da a beber al paciente un alucinógeno, como se hace en Tétela del Volcán. Todas estas creencias y prácticas médicas, aunque incluyan oraciones cristianas y muchos elementos nuevos, son en esencia de tradición prehispánica y concuerdan con la concepción indígena del mundo y de la vida que de un modo u otro ha pervivido.
Cuando fracasa un Chaman se consulta al brujo, que posee más recursos. Las ceremonias curativas son diversas y complejas, pero incluyen siempre la quema de Copal, que es uno de los alimentos de los dioses; oraciones donde se pide el perdón y la devolución de la salud o del alma perdida. Exhortaciones al cuerpo enfermo para que se cure o al alma para que regrese, y el uso de velas, flores, y alimentos.
Muchas veces se mata una gallina o un pollo negro, que se entrega a los dioses a cambio del alma.
Los ritos se realizan en casa del paciente, en el lugar donde se perdió el alma, visitando en peregrinación diversos altares de las montanas sagradas o en los campos y cuevas. Además de las oraciones y conjuros, se hacen sobadas, barridas, sopladas, baños y sangrías; también se chupa el mal, como se hacía en la época prehispánica, y se aplican o dan a beber medicamentos.
A veces la curación solo se logra con el alma separada del cuerpo, es decir durante el sueño o en estado de trance extático; para logra este último, se da a beber al paciente un alucinógeno, como se hace en Tétela del Volcán. Todas estas creencias y prácticas médicas, aunque incluyan oraciones cristianas y muchos elementos nuevos, son en esencia de tradición prehispánica y concuerdan con la concepción indígena del mundo y de la vida que de un modo u otro ha pervivido.
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