La Sombra que Nutre al Abismo  

El alcohol que nubla la mente, la cerveza que arrastra al vacío, la comida chatarra que pudre órganos y voluntades, la carne cargada de sufrimiento sistémico, las plantas mutiladas por la ambición humana, modificadas hasta perder su esencia sagrada. Todas las religiones, jaulas de dogmas que esclavizan en nombre de lo divino; las leyes políticas, herramientas de control disfrazadas de orden. La medicina alopática, cómplice de un sistema que enferma para luego "curar"; las emociones desbocadas, explosiones ciegas que alimentan fantasmas.  

El odio que se materializa en golpes, robos, mentiras. El fútbol, circo moderno que entretiene masas dormidas; las corridas de toros, rituales sangrientos disfrazados de tradición. Seguir ciegamente a líderes, gurús o ideologías que prometen verdades absolutas, mientras pisotean la libertad del alma. Usar ayahuasca, peyote, hongos… no para sanar, sino para huir, profanando su medicina. La envidia que corroe, la venganza que envenena, los juicios que dividen, la brujería que manipula energías ajenas, el chisme que teje redes de oscuridad.  

Todo esto son hilos de una misma red, hebras de una energía densa y vibrante: la energía adrenocrómica. No es metáfora, sino sustancia etérea que brota del sufrimiento, el miedo y la ignorancia humana. Alimenta entidades que habitan portales invisibles, seres del bajo mundo que se nutren de nuestra decadencia. Susurran en oídos débiles, inflaman egos, siembran caos… y la humanidad, en su trance colectivo, les ofrece banquetes diarios.  

El infierno no es un lugar lejano. Está aquí, en cada elección inconsciente, en cada acto que debilita la luz individual y colectiva. Somos cómplices, víctimas y verdugos, tejiendo con nuestras acciones una prisión para el espíritu. La pregunta no es quién nos controla, sino ¿hasta cuándo seguiremos alimentando las cadenas que nosotros mismos forjamos?.

DAHARA VIDYA...

Armando Rodriguez Morales.

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