LECCIONES EN LA SOMBRA.
Los mejores maestros no llevan títulos,
son los errores que dibujan nuestros días,
las caídas que nos enseñan a levantarnos,
las grietas por donde entra la luz de la vida.
Y tú, que cargas odio en tu mirada,
que lanzas veneno con cada palabra,
no sabes que tu ira es un espejo,
un reflejo de todo lo que en ti arde y duele.
Criticas mis pasos, mis tropiezos,
y no ves que en ellos hay un mensaje:
que soy humano, que aprendo, que vivo,
que no temo equivocarme en el camino.
Tu odio es un virus que intenta infectarme,
pero yo elijo no ser tu contagio.
En lugar de ira, te ofrezco silencio,
un refugio donde tu dolor pueda descansar.
Porque el odio no nace de la nada,
es un grito ahogado, un llanto escondido.
Detrás de tu furia hay un alma herida,
y yo, desde mi luz, te veo y te comprendo.
No te juzgo, no te condeno,
sé que tu veneno no es para mí.
Es para ti, para tu batalla interna,
para esa guerra que aún no has ganado.
Así que sigue lanzando tus piedras,
yo seguiré construyendo con ellas.
Porque cada crítica, cada desprecio,
es una lección más para mi espíritu.
Y cuando un día te canses de odiar,
cuando el peso sea demasiado,
sabrás que aquí estaré, sin rencor,
con un corazón que aprendió a amar incluso en la sombra.
DAHARA VIDYA...
Armando Rodriguez Morales.
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