Un aprendiz preguntó el Viejo Pajé (chamán, curador) cuál era el ritual más poderoso; un ritual que le diera grandes beneficios para toda la vida, un ritual con el que derrotar a sus enemigos.
El viejo pajé encendió un fuego en el suelo y tiró unas hojas secas que exhalaron un olor agradable y tranquilizador
La luz del fuego despejó el ambiente. Era un momento casi dorado.
El viejo chamán contestó despacio, ante la ansiedad del joven:
- Pequeño caminante, en primer lugar, un ritual es un diálogo con el espíritu del tiempo y el espíritu del espacio, que promueven las intenciones. Cada intención malvada, calumniosa, vengativa, y mala en su origen, no tiene la verdadera y más profunda energía, por lo tanto, no es de gran alcance. Además, un ritual así puede convertirse en un hábito, una creencia o tradición. Es decir, puede transformarse en una acción continua y degradante, si es maliciosa.
- Entonces¿no hay ningún ritual poderoso?
- Sí, lo hay. El ritual más poderoso es ser capaz de ayudar a alguien a volverse a levantar en los momentos de debilidad o falta de armonía. Y esto sólo es posible con un corazón lleno de compasión, amor incondicional, y con la sabiduría para guiarle de acuerdo a la necesidad y posibilidad de cada momento.
Este es el gran ritual de la vida!
Kaká Wera-
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