Al final del artículo he incluido unos breves ejercicios chamánicos para el que quiera practicar en casa.
Indios Lakota
“En el principio de los tiempos era el chamanismo”. Los antropólogos han interpretado los célebres bajorrelieves de las cuevas de Lascaux como la representación de un trance chamánico, así que ya en el Paleolítico el chamanismo sería la protoreligión más antigua, e influyó en no pocos ritos y creencias de carácter religioso. El origen de la poesía, de la pintura y del arte está ligado al chamanismo; la primera literatura oral procede de la actividad chamánica.
También la medicina es chamánica en su origen; el chamán es el protector de las tribus, aquel que no sólo ve lo visible, sino también lo invisible. El chamanismo impregna y da forma a la misma magia y capacidad del chamán de viajar por mundos sobrenaturales contribuye al conocimiento de la muerte.
Se pueden leer en clave chamánica algunos aspectos de los aspectos de los fundadores de las grandes religiones. Como ejemplo tenemos las coincidencias que se observan en los relatos sobre la vida de Zoroastro, Buda, Pitágoras o Jesús, según las cuales habrían practicado técnicas de procedencia chamánica: viajes al cielo, curaciones milagrosas, resurrecciones, descenso a los infiernos, imposición de manos…
La palabra “chamán” significa más o menos “trabajar con el calor y el fuego, calentar o quemar”. Cuando se refiere a una persona puede interpretarse como transformadora de energía. Algunos diccionarios lo definen como “persona sabia”, pero sería más exacto decir “aquel que conoce el éxtasis”, ya que la experiencia extática es uno de los elementos que distinguen al chamán.
En la actualidad entendemos por chamanismo una serie de prácticas y creencias animistas que aparecen en algunos personajes de entre las tribus y culturas tradicionales que todavía existen en nuestro planeta.
La filosofía de los chamanes
El chamán entiende que la vida está presente en todas las cosas y que hay muchas maneras de percibirla. Por tanto, se trata con máximo respeto tanto a la tierra, como a las rocas, plantas y animales, a los que considera sus hermanos, sus aliados, sus ayudantes. Puede ejercer un trasvase energético entre algunas cualidades de los seres vivos que a él, por su condición de humano, le faltan, y viceversa. Toda la filosofía del chamán está sustentada sobre la ley de dar y recibir, del desprendimiento y de que cualquier acto que uno haga, más tarde o más temprano, le será retornado.
Por todo esto el chamán es alguien que no expolia la tierra, aunque puede tomar sus frutos y le agradece su generosidad, a la vez que le entrega algo de sí mismo. No explota a los animales, sino que se comunica con ellos y establece una relación de mutua colaboración. Y cómo no, es alguien que no contemple a los demás bajo las miradas del egoísmo, cinismo, odio y competitividad tan habituales en nuestra civilización, sino que su mirada tiene algo de la candidez y ternura de un niño. Del mismo modo, se trata a sí mismo con el máximo respeto porque ha logrado entenderse y comprender a la vez la interdependencia que existe entre todas las cosas.
Según Mircea Eliade, para llegar a chamán se debe ser alguien con dones especiales. Pero esto no sería tan imprescindible para conocer algunas experiencias chamánicas. Sólo hace falta una actitud abierta y una buena disposición para dejar atrás las limitaciones culturales, los prejuicios, los miedos y las fobias con las que nos ha educado nuestra civilización y considerar la fuerza increíble de nuestra mente. En realidad, aunque algunas cosas que pueda hacer el chamán parezcan raras o pertenecientes al mundo esotérico, es posible interpretarlas como el uso de algunas posibilidades de nuestra mente, que tenemos infrautilizada.
Entre los chamanes no se dan dogmas ni reglas fijas, pero sí coinciden varios principios filosóficos:
– La divinidad, el Gran Espíritu, Dios o cualquier apelativo que queramos dar a la fuente suprema del cosmos. Todo cuanto existe, ha existido o existirá, es uno sólo y lo mismo. Energía y materia son una.
– Interrelación. Todo lo que existe está vinculado a todo lo demás. No es exactamente lo mismo creer en la unicidad del todo. Más bien se trata de darse cuenta de que todo está entretejido en una gran red energética universal. Comprender esto permite conocer y relacionarse con todas las cosas.
– Todo está vivo. Todo vibra: animales, árboles, plantas e incluso rocas. Cada uno de ellos es parte de la vida de los demás, y cada uno tiene una vida propia para expresar la idea que la Suprema Inteligencia que le dio existencia ha concebido. Cada uno posee una conciencia muy diferente de la humana pero todo es conciencia.
– La realidad. Existen planos de realidad internos que afectan y regulan todo cuanto experimentamos externamente. Dentro de estos reinos interiores aparecen guías, ayudantes y maestros con poder para cambiar la realidad externa.
El Gran Espíritu
Los chamanes saben que la fuente de cada entidad es su espíritu y cultivan una relación directa con el espíritu de las cosas vivas a través del suyo propio.
El espíritu es la esencia invisible de todo cuanto se manifiesta y se esconde tras las apariencia física. Cuando un chamán se comunica con el espíritu de un árbol, piedra o pájaro, está en contacto con la fuente de energía de ese ser y con su existencia. La habilidad del chamán, que no procede de una fuente externa, tan sólo trata de armonizar la propia energía espiritual con las fuerzas naturales de universo y utilizarlas con el concurso de la voluntad. Y la intención es lo que determina cómo usar y dirigir la energía.
Centros de energía
Para desarrollar los poderes chamánicos tenemos que despertar y entrenar los centros de poder de nuestro sistema energético. Según los chamanes hay diez centros de poder, cinco por encima del diafragma y cinco por debajo, que serían los que procesan y distribuyen la energía vital al cuerpo físico a través de las glándulas endocrinas y los sistemas nerviosos simpático y parasimpático.
El estado de estos centros de poder afecta a nuestra salud y a la vez se relacionan con nuestro bienestar emocional y mental y con nuestro desarrollo espiritual. El miedo, la ansiedad y el estrés, por ejemplo, perturban su equilibrio. Con la meditación y la respiración chamánica se pueden despertar y estimular estos centros para que el flujo sea armónico. El propósito de la visualización sería provocar una respuesta inmediata en el aspecto inconsciente de la mente para activar cada centro de poder y alentar todo el sistema de energía con la absorción de energía cósmica.
La salud y la enfermedad según los chamanes
La enfermedad en las sociedades tribales se veía como una desarmonización, como la indicación de que algo funcionaba mal en el alma. La condición física era síntoma de discordia y prueba de la desconexión entre cuerpo, mente y espíritu. La buena salud se producía cuando el cuerpo y el alma operaban en armonía con la mente.
La curación chamánica supone reconocer que la causa primordial de muchísimos problemas de salud podría ser espiritual y/o mental. Los chamanes de hoy son sobre todo “terapeutas del alma” porque su visión de los trastornos físicos es holística, es decir, integradora, global.
El objetivo del chamán es ayudar a descubrir al paciente si su mala salud es consecuencia de un determinado modo de vida. La mejoría en el estado físico suele suceder a la voluntad de hacer cambios en un estilo de vida perjudicial o al hecho de afrontar, analizar e intentar resolver problemas emocionales que corroen al paciente por dentro.
El poder del pensamiento
Según los chamanes, los pensamientos son nuestra posesión más personal y suelen ser expresión de nuestra auténtica realidad. El pensamiento proporciona el modelo a partir del cual lo físico toma forma. Así, la identidad corporal actúa sobre todo a través del cuerpo físico; la identidad oculta, a través del cuerpo energético y emocional; la identidad humana, a través del cuerpo mental; y la identidad superior, a través del cuerpo anímico. Cuando los modelos se apartan de la intención principal de la identidad superior, o se produce el conflicto entre esta y la identidad humana, surge el desequilibrio, manifestado en forma de dolencia o enfermedad.
Nadie puede funcionar bien y afrontar las exigencias de la vida si ha sufrido lesiones en el alma. La recuperación de una porción “perdida”de alma es una de las más grandes habilidades que hoy ejercitan los chamanes. Estas pérdidas de alma son el resultado de alguna situación traumática (noticias desgarradoras, conmociones fuertes, un accidente) y pueden suponer que la persona se sienta “distanciada” durante unos días.
Una enfermedad grave o una operación quirúrgica producen sensación de estar “disociado” del cuerpo físico. La aflicción, la separación, el divorcio o la pérdida de empleo pueden provocar un estado prolongado de aturdimiento o la sensación de echar en falta una parte de uno mismo.
Cómo curan los chamanes
El diagnóstico
Dejando de lado las influencias meteorológicas y ambientales, para el chamán hay dos causas primordiales de enfermedad:
– Algo que está dentro de la persona y no debería estar ahí, energía extraviada que no le pertenece. A eso se la llama “intrusión” y se elimina con un proceso denominado de “extracción”. La causa más común de intrusiones la vulnerabilidad física provocada por el miedo, ansiedad y estrés. Generalmente se debe a un estilo de vida que debilita todo el sistema energético y lo recompensa.
– Algo que debería estar dentro de la persona, pero no lo está. A esto se le llama “abstracción” y se remedia con un proceso denominado “recuperación”. La abstracción es el resultado del derroche de energía y pérdida de poder vital.
Si el chamán utilizase su poder personal para devolver la armonía su energía quedaría totalmente agotada. En lugar de ello acude, a nivel espiritual, a una fuente inagotable de energía que suministra la fuerza necesaria.
Para el diagnóstico, el chamán se vale de varias técnicas: la lectura de aura, el asesoramiento (producido bajo un estado alterado de conciencia y completamente distinto de la psicoterapia occidental); el diagnóstico con péndulo o con sonajero; y el diagnóstico por la presión del brazo.
Para la lectura de aura el chamán se sienta a unos dos o tres metros del paciente y altera su estado de percepción por el procedimiento de enfocar y desenfocar la visión alternativamente, hasta que consigue que su vista no se fije en los objetos materiales ni en el cuerpo que tiene delante, sino que percibe el campo energético que rodea dicho cuerpo y que entendemos como aura.
El chamán descubre los rasgos básicos de nuestro carácter según los colores que lo forman; serán los que ocasionen los principales conflictos o enfermedades. Y actúa ateniéndose a las leyes sagradas o principios espirituales de origen cósmico. Esas leyes posibilitan que todas las cosas se desarrollen en armonía.
Las terapias
Las tres terapias principales de las culturas centro y norteamericanas son: los sueños, la botánica y la imposición de manos o “tratamiento por las Puertas”.
Los sueños
Con una correcta interpretación de de los sueños el chamán encuentra una vía para resolver problemas. Los sueños pueden mostrar el origen subconsciente de las actitudes negativas nocivas y facilitar las herramientas para corregirlas.
No hay una sola noche en la que nuestra mente subconsciente tenga por lo menos un sueño completo, aunque a veces nos parezca que no hemos soñado nada. Los sueños exponen un universo de nuevas realidades y revelan una inapreciable información con la que podemos resolver nuestros problemas, utilizando métodos adecuados. Los sueños son una clara expresión de la vida cotidiana y dan soluciones plausibles y sencillas a conflictos que nos asaltan en la vigilia. Aunque la mayoría son simbólicos, requieren una interpretación analítica de alguien que sepa leer acertadamente su verdadero significado, que a veces nos sorprende. Constituyen un aspecto esencial de nuestra salid mental y física.
Cuando alguien empieza a comprender sus actos, pensamientos y situaciones a través del escrutinio de los sueños, se vuelve más consciente de sus actitudes negativas y se ve forzado a examinarse de forma más crítica. Existen cuatro tipos principales de sueños, según el elemento que presentan:
A) Tierra: su ámbito de significado está en el plano físico de la existencia.
B) Aire: tienen su significado en el ámbito mental.
C) Fuego: se refieren al plano emocional.
D) Agua: pertenecen al ámbito espiritual.
Por ejemplo, un sueño en el que aparezca un vendaval o un tornado, tiene relación con nuestras propias actividades mentales y nos previene para que calmemos nuestros pensamientos destructivos. Si aparece el agua, se refiere a nuestro yo espiritual, nuestra conciencia o progreso y todos los demás detalles del sueño se relacionarán directamente con nuestra espiritualidad; en consecuencia nos proporcionarán claros indicios de su significado preciso.
Cuando sólo recordamos pequeños fragmentos del sueño demasiado confusos para encontrarles algún sentido, puede deberse a que nuestros bloqueos conscientes han cerrado el paso al mensaje principal o bien que el propio sueño intenta decirnos que nuestra vida está anormalmente desafinada o es ilógica.
Los sueños recurrentes indican la naturaleza inflexible de quien los sueña o pueden aludir a nuestras emociones continuamente reprimidas.
La botánica
Desde tiempo inmemorial se reconoce el valor de las plantas medicinales. Los indios norteamericanos también consideraron a las plantas en estado natural como medicamento. No existían sustitutos sintéticos y sólo utilizaban lo que la Madre Tierra les ofrecía como medicina. Descubrieron por sí mismos, experimentaron y aprendieron todo lo necesario hasta adquirir una gran pericia sanadora. Conocían casi todo de las plantas, como por ejemplo que una raíz arrancada e ingerida en una estación podía ser un remedio milagroso, pero si se hacía en otra estación podía ser fatal. Hoy sabemos lo importante de conocer las épocas en las que recolectar cada planta, qué parte de ella conviene usar (raíz, tallo, hojas, flores), si debe hervirse o no, etc.
Por ejemplo, la alfalfa tomada en infusión es un tónico primaveral, un purificador de la sangre, actúa contra la artritis y el envejecimiento y es un estimulante sexual, mientras que sus hojas tomadas crudas en la ensalada constituyen un buen remedio para el escorbuto a la vez que regulan y equilibran el ácido.
Un empasto de aloe crudo es ideal para las quemaduras del sol y las picaduras de insectos. El apio tomado en forma de infusión ayuda a combatir la incontinencia urinaria, purifica la sangre y es ideal para el insomnio. La infusión de eucalipto es indicada para el asma, la bronquitis, las úlceras, las lombrices o la irritación de garganta.
De todas formas, hemos de ser muy conscientes del riesgo de la utilización natural de las plantas si no se conocen a fondo. Algunas pueden ser letales o tóxicas si se ingieren enteras o alguna de sus partes en concreto y otras pueden causar irritaciones en la piel si las manipulamos sin precaución.
La imposición de manos. Tratamiento por las Puertas
Esta terapia es el eje del sistema curativo del chamán. Se denomina “puertas” porque la Fuerza entra a través de ellas. Cada una controla un órgano y un tipo de enfermedad y tiene una vibración especial propia, así como cada dolencia también posee la suya. Por ello, la manera de sanar debe coincidir con la vibración principal de la Puerta que interviene. Las Puertas son siete puntos de energía de nuestro cuerpo y coinciden casi, aunque no del todo, con los Chakras, los centros energéticos de la medicina ayurvédica.
En la frente está la pituitaria (Puerta 6). En la base del cráneo, a nivel de la tercera cervical, la pineal (Puerta 5). En la zona de la garganta, a la altura de la séptima cervical, la tiroides (Puerta 4). Encima del corazón, a nivel de la segunda dorsal, el timo (Puerta 3). En la cintura, a la altura de la novena dorsal, las suprarrenales (Puerta 2). Y un poco más abajo, sobre la tercera lumbar, las gónadas (Puerta 1). El séptimo punto sería en realidad la fuerza motriz.
Estas Puertas o puntos de energía del cuerpo humano también se llaman puertas reguladoras porque regulan el funcionamiento de ciertos órganos y de las enfermedades que puedan padecer.
La Puerta, el órgano y la enfermedad que regula tienen las mismas vibraciones. La curación por las Puertas se basa en alinear todos los aspectos de la curación con frecuencias vibratorias conocidas también como campos de energía. El tratamiento está formado por una gama de elementos que incluyen la densidad de la luz, el día de la semana, el tótem, la dirección del rostro y la respiración durante el tratamiento, el tiempo que este dura y la localización correcta de las Puertas. Todo debe de estar alineado para proceder a la curación.
Además, mientras se realiza la armonización se pueden aspirar determinados aromas o bien escuchar música o sonidos relajantes de la naturaleza.
Ejercicios chamánicos
Sin entrar en las grandes técnicas chamánicas como el éxtasis, el viaje o las experiencias con las drogas psicotrópicas, a continuación voy a describir unos ejercicios básicos que el aprendiz de chamán ha de dominar y que nosotros podemos empezar a ejercer. Estas técnicas nos permiten empezar a ver lo oculto y se basan en la afinación de nuestros propios sentidos.
Establecer un punto de poder
En primer lugar, es importante disponer de un lugar cómodo en el que nos sintamos tranquilos y relajados. Los mejores momentos del día para que nuestros sentidos armonicen con las energías sutiles son aquellos en los que la actividad externa no está en su punto culminante (por la mañana temprano, desde antes del amanecer hasta justo después de la salida del sol, y el período similar al anochecer).
De todas formas, uno debe escoger el momento en que esté menos agobiado. Debemos ajustar naturaleza y hábitos para sincronizar nuestra velocidad de vibración con el poder. Lo podemos hacer mediante los toques de tambor que permiten que nuestra conciencia se relacione con el flujo de energía corporal. La sacan del marco del tiempo y la desplazan desde la región “tonal” de la existencia material, condicionada por la medida del tiempo, hasta la región “nagual”, corriente de conciencia universal que circula por el interior de la Fuerza de la Vida y es que es un estado de atemporalidad.
La sonrisa interior
Si somos capaces de sonreírnos a nosotros mismos, esta energía cálida y armónica impregnará todo nuestro sistema energético. Nos sentamos cómodamente con la espalda erguida y los pies apoyados en el suelo. Cerramos los ojos, relajamos la boca para que se forme una sonrisa, que volveremos hacia dentro y hacia nosotros mismos.
Primero la dirigimos a los ojos. Luego centramos la atención en la cara e imaginamos cómo la sonrisa desdibuja las arrugas de nuestro rostro y libera la tensión de las mandíbulas. Después concentraremos la sonrisa en la garganta y la nuca; luego en el pecho y los pulmones, y en el corazón. Sonreiremos a nuestro abdomen, al hígado, a los riñones y a la base de nuestra columna vertebral. Ahora vamos columna arriba hacia la cabeza sin dejar de sonreír y finalmente, descenderemos hasta el ombligo, punto de conexión con la red cósmica y con todo cuanto existe. ¡Debemos sonreírle!
Es interesante practicar este ejercicio a diario, que sea lo primero que hagamos al levantarnos y lo último antes de acostarnos. Podemos también tomar por costumbre sonreírnos antes de afrontar cualquier situación problemática, difícil o traumática. Nuestra identidad oculta responderá positivamente.
Búsqueda del animal de poder
Un animal de poder es un medio de comunicarse con aspectos de la propia naturaleza mortal. Representa un potencial o un talento, una facultad o una fuerza que constituye la expresión de la personalidad del individuo. El propósito de cada animal de poder individual es contribuir a que se comprendan sus atributos y a que el individuo entienda qué necesita desarrollar, contener o entrenar.
Más que buscarlo, hay que tener las percepciones abiertas a lo que suceda. Lo más frecuente es que sea él quien salga al encuentro del chamán. En el viaje chamánico se identifica al animal de poder cuando la criatura aparece en cuatro ocasiones distintas. Otra señal para identificarlo es que el animal se conduzca de un modo amistoso y no amenazante. Tras la cuarta aparición, deberemos preguntarle si él es para nosotros un animal de poder y esperar su respuesta, que puede llegar de cualquier modo. Normalmente los animales de poder se comunican con el chamán transmitiéndole palabras telepáticamente o imágenes a su mente, así como poniéndole frente a símbolos que deberá interpretar.
Si vivimos en un entorno urbano y no es difícil el acceder a espacios naturales, podemos seleccionar varias fotos de animales o escribir sus nombres en un papel para cada uno. A continuación los meteremos todos en una bolsa, cajón, o los pondremos boca abajo sobre una superficie y escogeremos una foto o un papel al azar. Ese será nuestro animal de poder.
Respiración chamánica
Primero es necesario dirigirse al punto de poder que hayamos elegido. Nos quitamos los zapatos y nos sentamos cómodamente con la espalda erguida. Ponemos las manos sobre el regazo, las juntamos y apretamos un poco, poniendo la palma de la mano derecha sobre la izquierda. Este ejercicio tiene cuatro tiempos: inspiración, contención, expiración y pausa.
Cerramos los ojos e inspiramos lentamente, durante tres segundos por la nariz, empujando el abdomen hacia fuera. Imaginemos que al inspirar absorbemos diminutos glóbulos de luz dorada. Contengamos la respiración otros tres segundos. No hemos de esforzarnos en exceso. Exhalamos el aire por la boca durante cuatro segundos mientras metemos hacia dentro los músculos del abdomen. Mientras inhalamos “succionamos” la sílaba “ma” de la palabra “mana”. Al expelir el aire hacemos vibrar la sílaba “na”, alargándola hasta contar los cuatro segundos. La palabra “mana” es una palabra con poder.
¿Chamanes en España?
Aunque pueda parecer que se encuentran “fuera de lugar”, hay chamanes en España, país que a priori no tiene una tradición en este aspecto. Un ejemplo de ellos sería el chamán Panchito, de madre mexicana y padre español, que vive en las entrañas de Teruel y es heredero de una importante y ancestral estirpe de chamanes. Panchito recibe en su humilde campamento “Sol y Luna” a cualquier persona todos los días del año, a cualquier hora y de forma altruista.
El blog El dedo en la llaga tuvo oportunidad de visitarlo personalmente y hacerle varias preguntas, de las cuales he seleccionado algunas para compartirlas con los lectores de GranMisterio. Los que queráis echarle un vistazo a la entrevista entera sólo tenéis que ir al link que está al final del artículo.
Y ¿quién es Panchito? y ¿dónde está tu tribu?Panchito es un ser humano que, como muchos de su generación, tenía que haber despertado en el año 72 con consciencia, con un ímpetu de libertad y un espíritu en libertad para romper con todos los moldes establecidos y arquetipos de toda la sociedad. El problema, no se nos permitió la sociedad, ni nosotros tampoco.Un ser humano que se quedó enganchado, como muchos de su generación, en el sexo, las drogas y el rock & roll. Pero que vió verdaderamente la oscuridad en un pozo negro y tomó impulso llegando al fondo para salir de todo ello.A partir de salir de todo ello, renació otro ser humano distinto. Logró dejar las drogas, el alcohol, las enfermedades, los señores veterinarios y sus pastillas. Empezó a creer en si mismo, en amar a la Madre Tierra, en amar a toda forma existente de vida porque de alguna forma todo se comunicaba, formaba parte de mi. En esa integración total, renació verdaderamente un amor infinito a toda la Humanidad. A la Madre Tierra también, pero un rechazo a esta sociedad consumista que nos impide verdaderamente tomar la libertad de ser un SER HUMANO, simplemente un ser humano.Y eso no solo le incumbe a Panchito, le incumbe a todos. Como ves, Panchito podría ser cualquiera.¿Dónde está mi tribu? En el planeta tierra. La obligación de Panchito, y el deber de Panchito y el sentimiento de Panchito, es unificar todas las razas, culturas, religiones y pueblos, dentro de Panchito y al mismo tiempo dentro de cada uno, de cada ser humano. Yo pienso que cada uno vinimos aquí con una elección. La elección de aprender a ser un ser humano. El ser humano que el Creador siempre deseó para sus hijos, pero nos equivocamos. Nadie es perfecto.
El chamán Panchito¿Cuál es el papel de España en los actuales momentos históricos?Si nos fijamos en España, es la entrada de Europa. Digámoslo así, sería el corazón de una nueva unificación de razas, culturas… porqueaquí se están unificando y mezclando todas las razas, culturas y pueblos.España sería, el corazón de la unificación, y de esta nueva esperanza y libertad para la Humanidad.Algo que los políticos no suelen ver, ellos solo ven una masa, multitud de personas que vienen a buscarse la vida. Pero ellos han creado, digámoslo así, es la “llamada rebote”: si yo abro la puerta porque necesito trabajadores y no lo hago adecuadamente, estoy llamando a todo el mundo. Eso es lo que han hecho los políticos hasta ahora. Sin embargo, el papel de España, para mí puede ser muy importante y decisivo en todo el planeta.Si España aprendiera, de sus propios errores y de sus propias decisiones y actitudes del camino, se darían cuenta que España estuvo viviendo al amparo de todo el mundo con las manos abiertas. Ahora no puede ser racista. Ahora tiene que aceptar y abrirse de corazón y con humildad. Y lo que tiene que practicar es TOLERANCIA, no racismo. Ese sería el papel verdaderamente de los españoles, más que de España de todos los españoles.
¿Qué está ocurriendo en el mundo? ¿Cómo interpreta la actualidad un chaman?Lo que está ocurriendo en el mundo es que la gente está despertando. Como dice Panchito cuando habla desde el niño interno: “por fin las semillas están madurando”. Y esas semillas, despertando y madurando ellos, ayudarán a despertar a otros seres humanos. Esa sería digamos la labor más importante que puede hacer toda la Humanidad.El mundo está viviendo el camino del Iniciado. En este camino de espiritualidad, toda la Humanidad estaría ahora en el mismo lugar que estaría un Iniciado. Es decir, NOS TOCA DESPERTAR. De muchas maneras.Mucha gente no lo entiende, pero si se observaran a ellos mismos y viesen el cambio que están dando en sus costumbres, actitudes, conocimientos y lo que está sucediendo en todo su alrededor, se darían cuenta del cambio que está viviendo toda la Humanidad.Todo este cambio es para darle la oportunidad a la Madre Tierra y al resto de la Humanidad de ocupar el lugar que le corresponde. Durante muchísimos eones de años, muchísimo tiempo, más del que podríamos calcular aquí, de toda la galaxia cada vez que un planeta elevaba su vibración para cambiar de consciencia y Luz, aquellos seres humanos que no alcanzaban esa vibración, encarnaban en el planeta “Escuela” que le tocaba, en este caso el planeta Tierra. Y aquí estamos de toda la galaxia. Los buenos y los malos. Ahora nos toca despertar.Y como digo yo, todo el mundo tiene conocimiento de lo que significa ser bueno y amaros los unos a los otros. Hay librerías y bibliotecas por todo el planeta. Pero ¿de qué nos sirve saberlo?Llegó el momento de unificar el cuerpo físico, el cuerpo de materia y la luz del alma, nuestro espíritu. No sirve de nada tener muchos libros si no aprendemos de ellos. No sirve de nada tener muchos Maestros si hacemos oídos sordos. No sirven de nada los milagros si no queremos recibirlos. Eso es lo que tiene que hacer la Humanidad.Yo le aconsejo a la Humanidad, que tome la decisión de cambiar. Cada uno individualmente.Si tu cambias todo aquello que no te gusta,cambia tu casa, cambia tu familia,cambia tu pueblo, tu barrio, tu ciudad.Si cambiamos todos de golpe,cambia el planeta entero. La sociedad también.Esto es lo que sucederá. Porque todo esto esta preparándose para ese cambio cíclico y cósmico de una nueva era con consciencia.
¿Cómo podemos sintonizarnos con el gran cambio que viene?Fluyendo como un pececillo a los cambios que nos llegan día a día. Y lo importante es olvidar el mañana y el ayer y centrarnos en el único momento que es verdad.El ayer ya pasó, por lo tanto no existe. El mañana tampoco existe. NOS QUEDA SIMPLEMENTE EL PRESENTE, AQUÍ Y AHORA. Y en el presenta aquí y ahora, si fluimos en vez de oponer resistencia, no sufrirá ni la mente ni el cuerpo. Solo tenemos que fluir como un pececillo.¿Sabéis que los peces nacen en montaña y van contentos y alegres porque saben que les espera el mar para vivir una aventura?Pues el ser humano lo mismo. Encarnó en este cuerpo físico, en este vehículo que es su vehiculo para vivir una aventura, no una pesadilla como nos están haciendo vivir.Es decir, estamos viviendo una ilusión al revés. Lo estamos convirtiendo en una pesadilla, ¿dónde está la alegría de estar vivos?. Eso es lo que tienen que hacer.
Fuentes consultadas para la elaboración de este artículo:
Revista Vital nº 3
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