En los años 80 el psicólogo Dan Kiley se dedicó a estudiar el síndrome de Peter Pan y el complejo de Wendy -tras darse cuenta de ciertas conductas que manifestaban algunas personas-, descubriendo que por lo general ambos trastornos van de la mano. El psicólogo Jaime Lira, acuerda con esta teoría ““un Peter Pan es un varón que no quiere crecer, que quiere ser niño por siempre y entonces aparece aquella mujer que se encuentra detrás, la que se encarga de hacer todo aquello que no hace el primero”.
En este sentido, se entiende el complejo de Wendy como una
persona que tiene la completa necesidad de satisfacer a los demás -en especial
a su pareja e hijos-, motivada por el miedo al rechazo y el abandono, tendiendo
así a caer en el autosacrificio y asumiendo un rol maternal para su pareja en
vez de ser una compañera de vida, estas también se consideran “novias-mamás”.
Frases como “ya lo hago”, “no te preocupes”, “no sé qué
harías sin mí” caracterizan a una mujer con complejo de Wendy, pues ella asume
toda la carga de la relación para que su pareja sea “feliz”, cuando muy por el
contrario con esto solo alimenta la inmadurez de su compañero. Algunas
características de las mujeres “Wendy” son:
Desarrolla el rol de madre protectora, por ello toma como
suyas las responsabilidades que su compañero no acepta.
Piensa que sus padres la han excluido, por tanto ella asumirá
lo que considera un buen modelo paterno y lo pondrá en práctica con quien se
deje cuidar.
Sufre profundo complejo de inferioridad, un marcado temor a
ser abandonada y fuerte necesidad de sentirse imprescindible.
Necesita que la respalden pues, en forma paradójica, se
siente sola e insegura.
Cree que la persona a quien cuida abusa de ella.
No hace nada para cambiar la situación por no provocar un
conflicto.
Admite estar equivocada aunque no lo esté.
Hace todo por su pareja, incluso cosas que detesta.
Mujeres que padecen el complejo de Wendy son el perfecto
prototipo de auto sacrificio por otros, ya sea hijos, hermanos o pareja; se
victimizan y luego se compadecen de ellas mismas para obtener la atención de
los demás.
La fémina se siente imprescindible y que su pareja no
sobreviviría sin ella
Entiende el amor como sacrificio, tendiendo a poner las
necesidades de su pareja por encima de las suyas
Puede resignarse al sufrimiento o bien manifestarlo llorando
Evita a toda costa que los demás se molesten, asentirá a todo
y evitará las discusiones
Intenta continuamente hacer feliz a los demás
Insiste en hacer las tareas y asumir las responsabilidades de
la otra persona
Pide perdón por todo aquello que no ha hecho o que no ha
sabido hacer
Eventualmente asume el papel de madre de su pareja
Se deprime por falta de atención y depende de la aceptación
social
Si consideras que cumples con este perfil, lo primordial es
asumir el problema y empezar a soltar responsabilidades, madre solo hay una y
debes serlo únicamente de tus hijos,
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